Por Silvana Codina (x)
Los teatros de ópera según se lee en la historia de las culturas son mucho más que un edificio.
Se constituyen en símbolos del patrimonio cultural de la sociedad que los produce y sostiene con su esfuerzo mediante el pago de impuestos o enajenación de otros patrimonios colectivos.
En ellos se condensa la excelencia artística y se plasma como símbolo el orgullo cívico de un momento histórico, el de su creación y de un devenir, el de su sostén cultural y económico en el tiempo.
Los datos de tres ejemplos de similar envergadura al que se planteara para la ciudad de Rosario en 2009 por Hermes Binner y Oscar Niemeyer pueden arrojar claridad para la toma de decisiones.
Por la calidad de los arquitectos: premios Pritzker todos sus autores, el máximo premio otorgado a arquitectos en el mundo (conocido vulgarmente como el Premio Nobel de la Arquitectura); por haber sido construidos en los últimos decenios, por su capacidad, superficie y por su costo se enumeran estos ejemplos con datos de un análisis más minucioso elaborado en 2009 para la creación del proyecto para Rosario de Oscar Niemeyer – Pritzker 1988- que puede ser útil tener en cuenta en la actualidad:
La Filarmónica de París de Jean Nouvel – Pritzker 2008 tiene una capacidad 2400 espectadores, demoró 8 años en construirse y costó 380 millones de euros.
https://es.wikipedia.org/wiki/Filarm%C3%B3nica_de_Par%C3%ADs
El Seine Musicale también en París de Jean de Gastines y Shigueru Ban – Pritzker 2014- tiene una capacidad de 1150 espectadores, demoró 10 años en construirse y costó 150 millones de euros
https://fr.wikipedia.org/wiki/La_Seine_musicale
El Walt Disney Concert Hall en Estados Unidos de Frank Ghery -Pritzker 1989- finalizó en 2007, tiene una capacidad de 2200 espectadores demoró 9 años en construirse y costó 274 millones de dólares.
https://es.wikipedia.org/wiki/Walt_Disney_Concert_Hall
El valor actual de construcción del Puerto de la Música de Rosario actualizado a la fecha y terminado se aproxima a 138 millones de dólares.
La licitación de 2009 que se adjudicó para la construcción abarcaba exclusivamente la estructura de hormigón. El valor de 138 millones de dólares surge de actualizar el presupuesto y la contratación original aplicando los índices de la Cámara Argentina de la Construcción, Aunque es inferior al promedio de los tres ejemplos internacionales mencionados su comparación como una fuente secundaria de verificación es útil hoy por la similitud en la envergadura y destino de los cuatro edificios.
Las presentaciones de ópera, ballet, musicales y otras formas de entretenimiento en vivo atraen a audiencias de diversos orígenes e intereses. Sin embargo, los teatros de ópera son más que simples objetos arquitectónicos o lugares culturales. También son centros potenciales de innovación, aprendizaje y enseñanza, por lo cual su carácter es eminentemente público con independencia del sesgo político o ideológico de sus gobernantes. Sus proyectos de uso se encaran previamente a la construcción y así estaba estudiado y plasmado en 2009 para las 2500 localidades del proyecto de Niemeyer. Fundamentalmente se tuvo como premisa las actividades de la explanada con capacidad diez veces mayor, de 25000 espectadores fueran destinadas a conciertos masivos y gratuitos como el que por ejemplo se realizó en Barcelona en ocasión de la Copa América https://www.operaactual.com/noticia/musica-en-la-playa-de-barcelona-con-gustavo-dudamel-freddie-de-tommaso-y-serena-saenz/
En 2009 se resolvió que el pago de la obra y su operación representara la misma proporción que su disfrute: el estado solventando con sus recursos diez veces más que lo que produjera el beneficio de explotar la sala. Incluso las entradas pagas de la sala se había previsto que se vendieran en un porcentaje durante la construcción. Esta proporción, tanto para la construcción como para la operación fue la hipótesis para solventar los costos. Además de las ofertas de donaciones en materiales que estaban comprometidas. Ese estudio está a disposición en el buscador del blog que relata la historia de este proyecto. https://silvanacodina-arq.blogspot.com/
El Puerto de la Música de Rosario forma parte de un listado de edificios únicos e irrepetibles que al ser construidos se convierten en organismos vivos a alimentar con fondos públicos, como ocurre con los ejemplos mencionados y con otras Óperas a lo largo de la historia. Además como se expresó al comienzo, una Ópera es mucho más que un edificio y según lo expuesto es mucho más que el anuncio de una oportunidad de negocio puntual para la ocasional explotación privada sin intervención pública. También es mucho más que el costo de construir su edificio. Su repercusión en la sociedad va más allá de la difusión musical y su comercialización.
Un teatro de Ópera al igual que un Hospital Público (x) es una decisión de aplicación de fondos públicos con datos a disposición de todos, un programa claro, consensuado a través de la información accesible y la participación ciudadana y es esperable que sea liderado por actores expertos en la materia de cada especialidad que interviene. Así se entendió en el año 2009 cuando Hermes Binner convocó al Presidente de la Fundación Konex y ex Director del Teatro Colón de Buenos Aires, Luis Ovsejevich para presidir el Comité de Honor que monitoreaba el proceso hasta su paralización.
En todos los casos en el mundo estos teatros se sostienen con grandes aportes de los estados que complementan los ingresos provenientes de su explotación llevada adelante según diferentes modelos pero que son siempre insuficientes.
La construcción de una Ópera es una Operación de Estado en la que deben confluir en armonía sus tres niveles: nacional provincial y local.
(x) Proyectista del actual Hospital Clemente Álvarez de Rosario y del inconcluso Hospital Regional de Rosario junto a Mario Corea y equipo.
