El diputado provincial radical Maximiliano Pullaro juega su ficha por dentro del frente de frentes y apuesta a la territorialidad para quedarse con la candidatura a gobernador. Dice tener el apoyo de más del 90% de los intendentes y presidentes comunales de la UCR, pero al mismo tiempo se cuida de valorar a la senadora nacional Carolina Losada, otra de las posibles candidatas, con menos trayectoria política pero con caudal de votos que lo dejó a él, por muy poco, a las puertas de la senaduría nacional. El ex ministro de Seguridad imagina un escenario electoral parecido al de 2021, aunque esta vez aspira a que el socialismo sea uno de los socios de JxC.
—¿Tiene la mira fija en la Gobernación?
—Sí, yo ya estoy trabajando fuertemente para eso, con muchas expectativas de lograrlo, ya que tengo un apoyo mayoritario de la Unión Cívica Radical. Inmensamente mayoritario, y también tengo un principio de acuerdo con otros partidos políticos, con un sector del PRO, y hablando mucho, para lograr construir una mayoría en la oposición y de esta manera poder ser el candidato de la oposición, en este frente que queremos construir.
—Cuando habla de inmensamente mayoritaria, ¿se puede cuantificar?
—Sí, diría el 95% de los presidentes comunales, intendentes, concejales, estamos trabajando en el mismo proyecto. Casi todos los presidentes comunales e intendentes están enrolados en el trabajo colectivo que llevamos adelante.
—¿Podría repetirse el duelo de la última elección con Carolina Losada?
—La verdad que no lo sé, entiendo que el mejor esquema es que la oposición intente sintetizar, y si no lo logra iremos a una primaria importante en la provincia de Santa Fe, que nos permita ganar bien el gobierno provincial. Si Carolina quiere ser gobernadora, con el esfuerzo personal y grupal que eso implica, creo que tiene todas las chances y pergaminos para ser precandidata. Como también otras personas que han planteado que quieren ser candidatos a gobernador de la provincia, como (el intendente de Rosario) Pablo Javkin, (el diputado nacional) Federico Angelini y, por supuesto, yo. Tendremos una elección primaria muy potente, en el marco de la oposición y en ese sentido se definirá quién es el candidato a gobernador de este espacio que queremos construir, que sería un espacio nuevo, con un perfil provincial, pero con una referencia fundamentalmente no peronista en la provincia.
—¿Se puede hablar de dos modelos en pugna si es que vuelve a enfrentarse con Losada? ¿Por un lado la territorialidad y la larga militancia suya, y por otro lado una candidata más mediática, con menos trayectoria?
—Es verdad que Carolina incursionó en política hace poco tiempo, pero realmente vino a hacer un aporte muy significativo a la política santafesina. Porque es una persona que tenía prestigio en su profesión como periodista y decidió meterse en una carrera muy difícil como la del manejo del Estado. Por lo cual, no desmerezco lo de Carolina y lo pongo muy en valor, creo que es una persona que vino a sumar. Ahora bien, yo me formé desde que comencé en política para ser gobernador de la provincia de Santa Fe. Estudié licenciatura en Ciencia Política, en la terminalidad en administración pública, hice todo el camino dentro del partido, empecé en la Juventud Radical, en el Comité de Mayores, trabajé muchísimo en el partido, en el Frente Progresista, me tocó ser legislador, ocupar el lugar de gestión más difícil que puede tener la provincia de Santa Fe, y hoy soy precandidato a gobernador.
—¿Le conviene al radicalismo llegar con dos candidatos a esa interna del frente de frentes?
—A nosotros sí nos conviene una interna. Porque si logramos tener una interna muy potente, con varios candidatos que hoy se manifiestan como candidatos a gobernador, y logramos una interna de 900.000 votos, nadie duda de que de ahí sale el próximo gobernador. Y lo más importante es vencer al peronismo conservador-kirchnerista que tenemos en la provincia de Santa Fe. Eso es lo más relevante y por lo que tenemos que trabajar nosotros.
—Un solo candidato radical tendría más chances de ganar la interna, ¿no?
—Sí, puede ser, pero nosotros entendimos que necesitamos una interna muy potente, y que esa interna potente nos permita ganar el gobierno provincial y sacar a la provincia del lugar en el que se encuentra en este momento, con la mayor crisis de inseguridad y de violencia que hemos vivido, la crisis de educación que estamos teniendo en la provincia de Santa Fe, hasta con una ministra que se atreve a plantear el tema de la no repitencia. Y ni hablar el aspecto económico y productivo. Eso hace que dejemos los egos de lado y nos concentremos en cambiar el gobierno, y para eso necesitamos una interna potente. Y si Carolina está dispuesta a ir a una interna, nosotros queremos tener esa interna potente de la que salga el próximo gobernador. Yo creo que hoy, con los equipos, le voy a mostrar a la sociedad santafesina con un programa de gobierno serio en materia de seguridad y justicia, educación, producción, infraestructura, creo que puedo ganar, y bien, esa primaria.
—¿Cómo está viendo la incorporación al socialismo a ese frente de frentes?
—Hay charlas, por supuesto. El radicalismo trabaja mucho para sintetizar una propuesta donde el socialismo también ingrese a un frente que defienda los intereses de la provincia de Santa Fe. Pero es una decisión del Partido Socialista, no alcanza con lo que quiera la Unión Cívica Radical. Nosotros entendemos que hay un marco que estamos construyendo, que puede darles a todos los partidos políticos la comodidad de trabajar en función de un programa de gobierno, en donde coincidimos y creemos en eso. La verdad que estamos entusiasmados, pero no me atrevería a hablar por el Partido Socialista. Sí que hay muchas charlas, fundamentalmente impulsadas por la Unión Cívica Radical, que entiende que hay que convocar a todos los partidos políticos que crean en un cambio de gobierno en la provincia de Santa Fe.
—¿Una candidatura de Javkin puede ser una puerta de entrada del socialismo al frente?
—Bueno, Javkin dijo que él comparte el armado de un frente opositor en la provincia de Santa Fe, un frente santafesino, que defienda los intereses de la provincia. Lo planteó en reiteradas oportunidades, y planteó que quiere ser candidato a gobernador. Por lo cual estaría muy bien, porque ya tendríamos dos, Pablo y yo en principio, y tal vez Carolina y Federico Angelini, cuatro potenciales candidatos a gobernador. Lo importante es que sinteticemos en un mismo espacio y en un esquema político; después quién lo lidera se verá. Yo estoy preparado para liderarlo.
—Se está hablando mucho del cansancio de la gente con la política, la suma de frustraciones, la falta de respuesta, ¿cómo lo vive en lo personal?
—Veo un cansancio de la sociedad, pero también veo que la cuestión de la seguridad está tan mal que se empezó a ver diferente la gestión que llevamos adelante nosotros, porque claramente la inmensa mayoría de las cosas que hoy están sucediendo con nosotros no sucedían de la misma forma. Y eso muestra que indudablemente la sociedad valora en algún aspecto el esfuerzo que nosotros le pusimos al área más difícil del Estado. Con lo cual, yo me siento muy cómodo en este momento haciendo política, porque siento mucho afecto y mucha transmisión de fuerza de la gente, para con figuras como las nuestras, que estuvieron en áreas difíciles del Estado.
—¿Ve un escenario electoral polarizado o con más fuerzas en la pelea?
—Yo creo que lo que aglutine la oposición -que indudablemente van a ser los partidos de Juntos por el Cambio y los partidos del Frente Progresista que apuesten a este nuevo frente-, va a juntar alrededor de un 50%. Y un peronismo que va a estar disminuido por la pésima gestión nacional, y peor en la provincia de Santa Fe, en un 25%. Después, lo que quede por afuera, van a ser alternativas testimoniales en la provincia. Por eso digo que lo importante es que nos concentremos en tener una interna muy potente en la oposición de la provincia de Santa Fe, y que eso nos permita lograr un triunfo importante en la primaria y transitar una general tranquila, como lo hicimos en 2021.
—¿Cambia algo en ese escenario el ingreso de Sergio Massa al gobierno nacional? ¿Qué expectativa le genera?
—Massa va a tener que definir qué Massa es, si es el Massa de 2011, si es el Massa de 2015, el Massa del 2019, en definitiva, quién es. Y en ese sentido lo vamos a ver en función de las acciones que lleve adelante. Y si hace lo que tiene que hacer. Yo no creo que sea posible, en un país y en un gobierno conducido por Cristina Fernández de Kirchner, que Massa pueda ser la figura del 2013, sino que va a ser más parecida a la figura de 2019. Y eso la verdad es que lo va a limitar mucho, porque no va a tener con qué hacer las cosas que hay que hacer para corregir la economía y sacar el país adelante. Podrá bajar la fiebre, conseguir el ingreso de algunas divisas, 4 o 5 mil millones para que el dólar se puede mantener en 280, 290, pero bajo ningún concepto va a poder reducir el déficit fiscal y honrar los compromisos internacionales, porque para eso hay que hacer ajuste. Y el kirchnerismo tiene una matriz populista, que prefiere perder las elecciones y que el ajuste lo haga otro.