El gobernador de la provincia Maximiliano Pullaro y el intendente Pablo Javkin, junto al ministro de Seguridad de Buenos Aires, Javier Alonso, recibieron los 80 patrulleros que destinó el ejecutivo bonaerense junto a tres minibuses que se utilizarán para patrullajes para prevenir los hechos de violencia que los rosarinos vienen sufriendo en las últimas semanas.
El gobernador recibió los móviles en avenida Belgrano. Foto: Juan José García.
Los vehículos y los uniformados de la provincia de Buenos Aires arribaron este viernes por la tarde en el marco del acuerdo de cooperación que sellaron el gobernador provincial con su par Axel Kicillof.
La recepción de los móviles tuvo lugar en avenida Belgrano frente al Anfiteatro, donde estuvieron presentes el gobernador, la vicegobernadora Gisela Scaglia, el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Javier Alonso y su par santafesino, Pablo Cococcioni; el secretario de Seguridad de la Nación, Vicente Ventura Barreiro; el ministro de Gobierno, Fabián Bastia; el intendente rosarino Pablo Javkin; el jefe de la Unidad Regional II de Policía, Daniel Acosta, informaron voceros oficiales.
Luego, en el Salón Blanco de la Sede de Gobierno en Rosario, brindaron detalles de este acompañamiento del gobierno de Axel Kicillof, a las tareas que se llevan adelante en la ciudad, a las que ya se sumó Nación, ante la ola de violencia producto principalmente del endurecimiento de las medidas de seguridad en los penales, con los presos de alto perfil.
«Es la primera vez que una provincia colabora con recursos materiales con otra y entendiendo la complejidad y la difícil situación que está atravesando una provincia vecina”, destacó Pullaro.
“Hace años señalamos que el narcotráfico es un problema en Santa Fe. Y nos duele en lo más profundo del alma, porque vemos cómo se pierden muchas vidas, y en el caso de la última semana, vidas inocentes, vidas de trabajadores. Fueron actos narcoterroristas para quebrar una decisión de los gobiernos constitucionales de la provincia de Santa Fe y de la República Argentina. Ese dolor hizo que los gobernadores nos unamos en esta lucha y que, en este caso, la provincia de Buenos Aires entienda y sienta también la necesidad de ayudarnos”, explicó el gobernador. Vale recordar que en la semana todos los gobernadores del país más el Gobierno de la ciudad de Buenos Aires manifestaron a través de un comunicado el apoyo al santafesino.
Pullaro sostuvo que “desde el día uno de nuestra gestión reconocimos que tenemos problemas de infraestructura y logísticos. Para subsanarlos tenemos procesos licitatorios en marcha”. Y comentó: “Cuando se lo planteé al gobernador Kicillof, inmediatamente se puso a disposición y nos mandó al momento 80 camionetas, tres minibuses y puso un montón de recursos más a disposición de Santa Fe. También lo hizo el Gobierno Nacional, a través de la ministra Patricia Bullrich, enviando más fuerzas federales, que desde el martes ya están en las calles”.
Por último, el gobernador santafesino manifestó: “Este mensaje de unidad y de trabajo conjunto nos dan el respaldo y la energía para continuar por la senda que habíamos diseñado y que vamos a llevar adelante, qué es el camino de no pactar nunca con las organizaciones criminales, y simplemente hacer cumplir la ley, tanto afuera de la cárcel y principalmente dentro de los establecimientos penitenciarios. Vamos a llegar hasta las últimas consecuencias para que los responsables materiales e intelectuales de los hechos que tanto dolor nos han causado estén detenidos, tengan un proceso penal y terminen sus días en este mundo tras las rejas por el daño que le causaron a la sociedad”.
Compromiso Nacional
A su turno, el secretario nacional Ventura Barreiro, agradeció al gobierno de la provincia de Buenos Aires “por el profundo compromiso que están demostrando a través de este gesto invalorable, de permitirnos contar con los medios necesarios para poder realizar la tarea que nos encomendó la sociedad, acá en la ciudad de Rosario”.
Y agregó: “Nación está poniendo todos los esfuerzos, conjuntamente con el gobernador y los efectivos de la provincia de Santa Fe, para terminar con este flagelo, particularmente en Rosario. Es una tarea difícil, es un trabajo lento, pero nosotros no vamos a claudicar. Nos vamos a ir de la ciudad de Rosario recién después de que se hayan terminado estas bandas narcoterroristas”, aseguró.
Por su parte, el ministro de Seguridad bonaerense, Alonso, explicó que la decisión se tomó porque “nos parece muy importante contribuir a limitar este tipo de acciones y segundo también es en defensa propia, porque tal vez, lo que pasó estos días en Rosario, es el epicentro de un fenómeno que afecta e impacta en toda la región”.
“Tenemos que construir un límite. El gobierno de la provincia tiene profunda vocación en trabajar en la violencia lesiva, estos homicidios, y el narcotráfico. Son dos ejes imprescindibles para nosotros, y esta dinámica delictiva es la que tenemos que combatir todos juntos”, afirmó Alonso.