El paso de Los Pumas Seven por Los Ángeles no se reduce solamente a la obtención de la medalla de plata y del segundo puesto en el ranking del Circuito Mundial de Seven. Varios jugadores lograron romper marcas personales: Germán Schulz, Santiago Álvarez Fourcade, Luciano González Rizzoni y Gastón Revol, quien hizo historia en tierras estadounidenses al disputar su torneo número 94 y de esa manera consagrarse como el jugador que más etapas jugó en la historia del seven.
A los 36 años y más vigente que nunca Gastón Revol superó por un torneo al inglés James Rodwell (ya retirado), a quien había empatado en Sídney. Al estar presente en el Seven de Los Ángeles, el cordobés formado en La Tablada llegó a los 94 certámenes y pasó a ser el jugador que más etapas del Circuito disputó de todo el mundo.
“Haber llegado al récord de torneos por supuesto que da orgullo, pero estoy mucho más contento por poder seguir disfrutando de lo que más me gusta hacer, y de poder ser parte de este equipo, que no para de demostrar que hace las cosas bien, que trabaja, que se esfuerza y por suerte se siguen dando algunos resultados. El balance de este fin de semana es muy bueno. Resultó un torneo difícil, porque tuvimos que remontar momentos complicados y pudimos salir adelante. Todo eso es lo mejor que nos queda”, expresó Revol tras la participación en Los Ángeles.
El ranking histórico de torneos quedó de la siguiente manera: Gastón Revol (Argentina) 94 torneos; James Rodwell (Inglaterra) 93; Dan Norton (Inglaterra) 92; Tim Mikkelson (Nueva Zelanda) 91; DJ Forbes (Nueva Zelanda) 89; y Branco Du Preez (Sudáfrica) 85.
Al no haber marcado puntos en Los Ángeles, Revol sigue acumulando 975 puntos, desde su debut en el Circuito en 2009 en los Torneos en Londres (Inglaterra) y Edimburgo (Escocia).
“Vamos viendo; lo importante es estar conectados y ver lo que vamos sintiendo. Claramente, lo que vivimos estos años es una inyección extrema de energía, que te dan ganas de seguir disfrutando de esta manera. Sería una locura dejarlo”, dijo el cordobés.
“Voy viviendo torneo a torneo; si bien falta mucho mi sueño es llegar a París. Ya hay varios en el equipo que podrían ser mis hijos… me cargan”, sostiene, ya que en la próxima cita olímpica Revol acusará 37 años.
Otro jugador surgido en la Docta, pero en el club Tala, es Germán Schulz. En 2013, el potente wing se bajó del avión que traía al plantel de Los Pumitas del Mundial M20 realizado en Francia y se subió al de Los Pumas Seven que salían de gira a los torneos en Las Vegas (Estados Unidos). Desde ese debut Schulz se ganó un lugar en el plantel estable del seleccionado argentino de juego reducido y no se bajó más. Participó de los Juegos Olímpicos en Río 2016 y Tokio 2020, en este último obteniendo la medalla de bronce. En Los Ángeles, con 29 años recién cumplidos, el cordobés llegó a los 300 partidos con la camiseta de Argentina en Seven.
El único que hizo marca personal y no tiene vinculación con el rugby cordobés es el bahiense Santiago Álvarez Fourcade, formado en Sociedad Sportiva y con un paso importante por el Casi. El ahora ex capitán, volvió con todo a la actividad. Se perdió casi todo el 2022 (Mundial incluido) por una rotura de ligamentos, se recuperó y regresó con todo. Álvarez Fourcade llegó a los 50 torneos, desde su debut como juvenil en 2013 en el Seven de Dubai. Sin dudas uno de los jugadores más influyentes dentro del plantel. Su gran revancha fue estar en el plantel que conquistó el Seven de Hamilton.
Y por último, hubo marca para el riojano Luciano González Rizzoni, que llegó a los distintos seleccionados nacionales desde La Tablada de Córdoba. El todoterreno con el que cuentan Los Pumas Seven, debutó en 2017 en el Seven de Wellington, y ya pasaron 46 torneos y 219 partidos. En todo ese tiempo Lucho apoyó 101 tries.
Ahora González Rizzoni, de 27 años, se ubica en una tabla a la que llegan pocos, la de tryman de Los Pumas Seven, que es liderada por su entrenador Santiago Gómez Cora con 230 y escoltado por Franco Sábato con 129.
Estos hechos hablan de un crecimiento no sólo personal, sino también colectivo, porque para que Revol, Álvarez Fourcade, Schulz y González Rizzoni hayan logrado estos récords se necesita de un equipo que nunca se conforme y siempre vaya por más. Ni hablar del esfuerzo