En medio del camino a la gloria, siendo los máximos favoritos para lograr el título en el torneo de Los Ángeles, llegó un duro revés. Los Pumas 7 transitaban el sendero rumbo a una nueva medalla, hasta que llegó el partido con Irlanda, derrota, momento que hacía mucho no se vivía, por los 19 partidos seguidos con triunfos, dejó a Argentina sin chances de podio. Pero el equipo lejos de caerse, mostró otra vez aspectos positivos, se levantó, le ganó a Fiji para terminar en el quinto puesto y terminó bien alto, mirando al futuro con el animo y la confianza bien arriba.
No asombra que Los Pumas Seven tengan estas actitudes, porque desde hace mucho que tienen este tipo de actitudes positivas, incluso en la derrota. Es un momento de sentir orgullo por este equipo que tan bien representa al deporte argentino.
Bronce en los Juegos de Tokio, quintas en el Mundial de Seven de 2022, Subcampeones de la pasada edición del Circuito Mundial, tres medallas dorados de cinco en 2023/2024, y con el gran objetivo de los Juegos de París en Agosto, el equipo podría no sólo haberse relajado, además regular esfuerzos, incluso enojarse por una derrota. Lejos de todo eso, el equipo dio siempre vuelta la página y empezó de nuevo, renovando las metas y siempre buscando mejorar, y por sobre todas las cosas mejorar como personas y grupo humano.
Por ese motivo, no asombran las palabras de Rodrigo Isgró, de 24 años, siendo el mejor jugador de Seven del Mundo, dio una arenga a sus compañeros digna de ser emitida por cadena nacional y exhibida a los más chicos.
“Se trata de caer y levantarse. Este aprendizaje de perder y venir a jugar un partido en el que cuesta levantarse, creo que muestra el hambre de este equipo y las ganas de seguir creciendo y mejorando. Ir perdiendo a dos minutos del final y salir a darlo vuelta, la verdad que me puso la piel de gallina. Me emocioné mucho más que si hubiéramos ganado. Esto sirve para crecer y darnos cuenta de que seguimos que seguir trabajando para seguir logrando cosas”, dijo Isgró a Espn.
Además, el back formado en Mendoza Rugby, expresó: “Este fin de semana habíamos arrancado bien y nos pegamos un golpazo de frente. Pero es todo espectacular. Me parece que de estos momentos tenemos que aprender y sacar ese jugo para seguir preparándonos para nuestro objetivo más grande”.
Por supuesto que a nadie le gusta perder, el deporte argentino estaba mal acostumbrado, tras los sucesivos triunfos por parte de Pumas Seven, el exitismo lleva a eso. Pero los que conocen a este equipo, tienen muy en claro, que se puede ganar y se puede perder, pero lo importante es poder levantarse y continuar buscando ser mejor.
Sería muy importante triunfar en la etapa final en Madrid, sería un nivel desbloqueado para que las generaciones futuras compitan de igual a igual con las potencias y no se sientan en inferioridad de condiciones. Pero en 2024, lo importante se juega en Agosto, y este grupo sabe lo que es lograr la felicidad olímpica, la mayoría tiene en su casa una presea de bronce.
Sigan así muchachos van por el buen camino, continúen demostrando que para ser un verdadero triunfador, hay que ganar adentro y afuera de la cancha.