Desde hace un buen tiempo que Los Pumas 7 bajo la conducción de Santiago Gómez Cora vienen siendo noticia. Primero por su mejoría en el juego, luego por sus logros, después por la persistencia en la elite. Ahora ante un proceso exitoso desde todo punto de vista, empiezan a aparecer pequeños hechos que apuntalan todo. Como el de Gastón Revol, hoy ya una leyenda del seleccionado argentino, que en su gran momento de gloria al llegar a los 100 torneos en el Circuito Mundial, estaba más preocupado por el rendimiento del equipo ante un partido que por su récord. ‘Todos alineados bajo los mismos objetivos y mirando un solo horizonte’, este presente no es casualidad.
“Estoy muy contento, la verdad me encanta estar acá con el equipo. Haber jugado cien torneos me parece un número extraordinario, pero más allá del número, con lo que me quedo es con poder seguir siendo parte del equipo. Después de tanto tiempo, de tanto trabajo, disfruto de este buen presente del equipo. Y al margen de la satisfacción personal, también estoy contento con lo que estamos haciendo como equipo, y con muchas ganas de seguir. Antes del partido con Francia me hicieron salir primero, a modo de reconocimiento, pero yo en lo único que pensaba es que el equipo estuviera a altura y pudiera ganar ese partido tan importante. Ese es un ejemplo, porque así fui tomándome torneo a torneo todos estos años, y eso creo que fue lo me ayudó a mantenerme siempre competitivo”, dijo Revol.
El cordobés de 37 años en su momento de gloria y único por establecer un récord mundial, tenía una sola preocupación y era el equipo. Si el jugador más experimentado del plantel que debutó el 23 de mayo de 2009 al ingresar en el encuentro ante Portugal, durante el Seven de Londres, y lleva 488 partidos en el Circuito Mundial, en los que marcó 65 tries y sumó un total de 1065 puntos, actúa así es motivo de análisis y de reconocimiento.
Día a día, Revol y sus compañeros trabajan bajo estos conceptos, en dónde el equipo está por encima de todo y de todos. Hoy Revol quizás no ocupa un rol tan protagónico como antes, pero se reinventó y sigue trabajando para continuar siendo parte, tenemos ante nosotros al mejor ejemplo para los más jóvenes. El cantó de «Abuelo», es un tributo que sus compañeros estaban en juveniles cuando el jugó su primer torneo de Seven internacional le rinden. Con actitudes como la de Revol y del resto de los jugadores, se puede generar parte de este presente, del resto se encarga Santiago Gómez Cora y compañía, el padre de la criatura.
Además, estos chicos la mayoría estudia una carrera universitaria o terciaria. Porque no se trata todo de rugby, en medio de la semana previa al Seven en Ciudad del Cabo, Marcos Moneta, hoy por hoy, la gran figura del equipo se recibió de Licenciado en Administración de Empresas. Y en Agosto pasado los que se recibieron en la misma carrera, fueron dos de los históricos del equipo: Santiago Álvarez Fourcade y Germán Schulz.
“Del Seven estudiamos todos, no hay ninguno que no estudie, nos contagiamos entre nosotros. Siempre esta buen leer, estudiar, y también hay que darle de comer al cerebro”, dijo Moneta tiempo atrás a Prensa UAR.
Este plantel también juega muy bien afuera de la cancha, con buenas acciones, no sólo dejar un vestuario en las mismas condiciones en las que se lo recibió o festejar con el staff del hotel en donde se alojaron luego de un torneo.
En un momento en el rugby está remontando su imagen pública, estos jugadores son motivo de orgullo. Le han dado al Seven una difusión (ayuda la transmisión de todos los torneos) que anteriormente no sucedía; se han ganado un lugar importante en el ambiente deportivo argentino; el próximo paso es traspasar esos límites y París 2024 puede ser el lugar ideal para lograrlo.
