«Contamos con una nueva arma que es el suero hiperinmune equino para pacientes con coronavirus. No es milagroso. Es un tratamiento más para contrarrestar los efectos de la pandemia», dijo Juan Pablo Poletti, director del hospital José María Cullen de Santa Fe.
Así, desde el 2 de enero, el centro de salud provincial incorporó la aplicación del suero equino hiperinmune anti-SARS-CoV-2 (coronavirus) a cuatro pacientes con cuadros moderados de covid. Los médicos aseguraron que «se detuvo el proceso de la enfermedad y no pasaron a terapia intensiva porque no progresó la dificultad respiratoria. Es decir, que requirieron menos oxígeno».
El antídoto -que fue aprobado en diciembre pasado por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat)- logró reducir hasta un 45% la mortalidad en pacientes con coronavirus, también la tasa de internación, un 24%; y la de asistencia respiratoria mecánica en un 36%, respecto de otros pacientes a los que se les suministró un placebo.
El área de Clínica Médica del Cullen atiende a personas que transitan estadios leves, o internación en sala general, con cuadros moderados de la enfermedad.
Si en ese momento la evolución no es buena, los pacientes son derivados a la Unidad de Terapia Intensiva (UTI). «Este suero está indicado en la etapa virémica (infección) de la enfermedad, antes de los 10 días de evolución, es de fácil administración y no provocó efectos adversos», agregó el especialista.
El suero equino -producido en base al plasma de la sangre de caballos- se utiliza como antitoxina para otras enfermedades como, por ejemplo, para síndrome urémico hemolítico, suero antitetánico y contra venenos de serpientes.
«No todos los pacientes con covid van a recibir este suero. Tiene ciertos protocolos, indicaciones al momento de usarlo y que complementa los otros protocolos que ya se utilizan en el hospital. Es una alegría que la provincia de Santa Fe haya usado este suero para brindarle a la ciudadanía los mejores tratamientos», sostuvo el director del Cullen.
En tanto, Aníbal Gastaldi, director del área Clínica Médica del hospital Cullen dijo que «el resultado del suero equino en los pacientes con covid tuvo una reducción significativa de la mortalidad».
Y agregó: «En el Cullen hay tres protocolos en terapia intensiva covid autorizados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Un medicamento biológico, el interferón; el plasma de suero de convalecientes y ahora le sumamos el suero equino, que parece ser efectivo y está aprobado por la Anmat. Tuvimos la posibilidad de poder hacer la primera experiencia en la provincia».
Poletti advirtió que «es una buena noticia que podamos estar garantizando lo novedoso de los tratamientos que puedan ir apareciendo».
«No es que si un paciente no recibe plasma va a estar mal, sino que se usa en determinados pacientes y en cierta etapa de la enfermedad. Es una esperanza en la reducción del paso a la terapia intensiva y podría signifcar un ahorro. Los tratamientos más complejos tienen mayor costo», completó Gastaldi.
El especialista especificó que la enfermedad tiene dos etapas, la fase virémica donde hay que actuar para evitar el daño, es decir, en la primer semana. Y la otra es la inmunológica, en la cual el virus está a nivel genético (celular) y comienza a dañar severamente al organismo mediante diversas reacciones inmunológicas».
«El suero equino tiene ventajas respecto al plasma, ya que en este último tiene que haber compatibilidad sanguínea y hay límites de donantes. A pesar de que exista esta nuevo antídoto, insistimos en que sigan donando plasma porque es una herramienta terapéutica muy útil, sobre todo administrado precozmente y en pacientes de mayor riesgo, como por ejemplo en los mayores de 75 años», explicó Poletti.
El desarrollo de este suero terapéutico «es fruto del trabajo de articulación público – privada encabezado por el laboratorio Inmunova y el Instituto Biológico Argentino (BIOL); la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud «Doctor Carlos G. Malbrán» (ANLIS), con la colaboración de la Fundación Instituto Leloir (FIL), Mabxience, CONICET, y la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM)».
Aprobado por la Anmat en sus tres fases
En otro orden, Gastaldi recordó que la aprobación de la Anmat fue luego de un estudio clínico que evaluó la seguridad y eficacia del suero en 242 pacientes adultos (18 a 79 años), con enfermedad moderada a severa causada por la infección del SARS-CoV-2, confirmada por PCR, dentro de los diez días del inicio de síntomas y que requerían hospitalización. Se hizo en 19 hospitales y clínicas de AMBA, Neuquén y Tucumán. El promedio de edad fue de 54 años.
¿Por qué la intervención en base a caballos?
Los caballos tienen un volumen de sangre de seis a siete veces mayor que el de los humanos (un adulto posee entre 5 y 6 litros, en cambio un equino entre 35 y 40, por ejemplo). Por otro lado, a los caballos se los hiperinmuniza, o sea que se les da una cantidad muy grande de antígeno que les permite producir una importante cantidad de anticuerpos, con una potencia entre 20 y 100 veces mayor a los que producen los pacientes durante una infección natural.
¿Cómo se obtiene el suero?
Para la obtención del suero equino hiperinmune se inyecta en caballos una proteína del virus SARS-CoV-2 que sirve como antígeno. Al introducirse en el organismo de estos animales induce una respuesta inmunitaria provocando la formación de dichos anticuerpos que neutralizan la capacidad del virus de entrar a las células.
¿Qué significa hiperinmunización?
Se trata de una respuesta inmune similar a la que produce la vacunación aunque generadas con dosis muy altas de la proteína que funciona como antígeno, que es inoculada muchas veces en el equino para que produzca gran cantidad de anticuerpos. Luego son procesados biotecnológicamente para obtener fragmentos muy seguros que no producen efectos adversos y conservan una muy alta capacidad neutralizante.
¿A quiénes será aplicado el suero equino?
A pacientes que no desarrollan una propia respuesta inmune a tiempo. De esta manera, el suministro de anticuerpos en forma exógena les permitirá evitar la proliferación viral y les dará tiempo para desarrollar sus propias defensas. La pretensión es evitar la inflamación respiratoria generalizada que provoca el coronavirus.
