El ministro de Defensa, Arturo Puricelli, sostuvo que el envío de un destructor británico a la zona de las Islas Malvinas por parte del Reino Unido «es una ostentación innecesaria de poder de fuego».
«Me parece que es una ostentación innecesaria de poder de fuego. Podríamos decirles (a los británicos) que se podrían haber ahorrado varios miles de libras» no enviando el navío, afirmó Puricelli, tras arribar con la fragata Libertad -buque escuela de la Armada- al puerto de Buenos Aires.
A modo de ejemplo de la actitud argentina, el funcionario aseguró, además, que si la tripulación que acompañó al príncipe Guillermo en su visita al archipiélago hubiese tenido algún inconveniente, la marina argentina la hubiera auxiliado.
El heredero al trono británico llegó a las islas el jueves y la cancillería británica argumentó que su presencia «no es una provocación» sino que «se trata de un viaje humanitario» .
«La ocupación por parte del Reino Unido de las islas Malvinas está sustentada en la fuerza. Se inició de la mano de un buque de guerra que desalojó autoridades y población argentina de las islas Malvinas en 1833. Indudablemente siguen sustentando esa ocupación de la misma manera», explicó Puricelli.
A su vez, el ministro reiteró que la intención de la Casa Rosada es la de «quitarle todo contenido bélico» a la disputa por la soberanía sobre las islas.
«Ellos (Reino Unido) quieren militarizar el Atlántico sur. Nosotros les decimos que desde Argentina y América del Sur no queremos militarizarlo, no queremos que se contamine; queremos que el litoral marítimo del Atlántico Sur sea cuidado y protegido por la Armada Argentina», sostuvo el funcionario.
