Pobre producción de Central en su visita al Cilindro de Avellaneda, donde a Racing le alcanzó con muy poco para imponerse por la mínima ante un Canalla que nuevamente careció de ideas para generar peligro en lo que fue otra producción muy preocupante del equipo del Kily, que nunca estuvo a la altura de lo que precisaba el encuentro y se quedó sin nada tras una buena aparición de Copetti dentro del área.
Racing arrancó el partido tal como se preveía, tratando de asumir el protagonismo sumando pases cuando dispuso del balón y, para recuperarlo, presionando alto sobre la salida de Central. Así, el equipo de Juan Pizzi se mostró algo mejor que Central en los primeros minutos.
Pero los del Kily González se fueron acomodando a lo que requería el trámite, y lo emparejaron rápidamente. En esa paridad, a los dos les costó desequilibrar y generar situaciones de riesgo en las inmediaciones del área rival.
Racing lo intentó por las bandas, especialmente por la derecha, sector por el que el lateral Schelotto se proyectó asiduamente. Por eso, a los 20 minutos, el Kily modificó el dibujo. Pasó del 4-2-3-1 inicial a un 4-3-1-2 buscando ser un equipo más ancho y así tratar de proteger mejor los laterales.
A los dos les costó mucho más crear que obstruir. Hubo pocas ideas en ataque, y faltó precisión de tres cuartos de cancha hacia adelante. Así, lógicamente, la primera parte se fue prácticamente sin acciones de peligro en las áreas.
En el completo Racing asumió el protagonismo y salió con más gente a buscar el partido, mientras que Central mantuvo plan de juego y sobre todo su mentalidad conservadora. Y lo terminó pagando carísimo.
Es que con más enjundia que inteligencia, el dueño de casa se las arregló para ir arrinconándolo al Canalla, que cada vez jugaba más cerca de Broun. Pero Fatura nada pudo hacer en el buen cabezazo de pique al suelo que metió Copetti tras el centro preciso de Lovera al corazón del área.
Obligado, el Kily no tardó en agotar los cambios y en un ratito mandó a la cancha todo lo que tenía a mano, con Marco Ruben como abanderado. Pero no sirvió de nada: la misma falta de ideas que viene sufriendo desde el inicio del campeonato se hizo presente en el estadio Presidente Perón, donde un Racing apremiado por conservar la victoria se fue metiendo solito atrás ante un Central que simplemente atinó a juntar gente en ataque. Así no…