El presidente de Rusia, Vladimir Putin, pidió este jueves no subestimar el peligro de una guerra nuclear y criticó a Estados Unidos por provocar una nueva carrera armamentista al abandonar importantes acuerdos de desarme misilístico, durante la rueda de prensa anual a la que asisten casi 2.000 periodistas rusos y extranjeros.
«Lamentablemente, existe una tendencia a subestimar el peligro de una guerra nuclear», dijo el mandatario en su encuentro anual con los medios de prensa, donde denunció una reducción del «umbral» para el empleo de armas atómicas, lo que «puede llevar a la muerte de toda la civilización e incluso del planeta».
«Es muy difícil imaginar cómo se va desarrollar la situación ¿Y qué vamos a hacer nosotros si aparecen esos misiles en Europa?», se preguntó Putin, informó la agencia de noticias EFE.
«Desde luego, vamos a garantizar nuestra seguridad. Y que después no chillen porque logramos algunas ventajas. No buscamos ventajas, sino equilibrio», advirtió.
Recordó que, después de que Washington abandonó el tratado sobre defensa antimisiles, «Rusia se vio obligada a responder con la creación de nuevos armamentos capaces de superar estos sistemas de defensa antimisiles».
«Ahora oímos que Rusia ha obtenido ventajas. Sí, es cierto. Nadie en el mundo tiene esos armamentos. La potencias más importantes los tendrán, pero por ahora no los tienen», dijo el presidente ruso.
En términos estratégicos generales estas ventajas «son simplemente un elemento de contención de preservación de la paridad», agregó.
Las declaraciones del presidente ruso se producen tras dos semanas de fuertes cruces diplomáticos con Estados Unidos, que se iniciaron luego de que el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, aprovechara una reunión de la Otan en Bruselas, la semana pasada, para advertir a Moscú que abandonará el Tratado de Eliminación de Misiles de Corto y Medio Alcance (INF).
El tratado en cuestión es el primero de desarme nuclear de la Guerra Fría, INF, suscrito en 1987 entre el entonces presidente estadounidense, Ronald Reagan, y el secretario general del partido comunista de la Unión Soviética, Mijail Gorbachov, y es considerado la piedra angular del desarme nuclear.
Al día siguiente de la declaración de Pompeo, Putin disparó las alarmas de una carrera armamentística al asegurar que si Estados Unidos abandona el acuerdo, y desarrolla misiles de medio y corto alcance, su país también lo hará.