El presidente de Rusia, Vladimir Putin, pidió a su homólogo estadounidense, Barack Obama, que como Premio Nobel de la Paz, piense en las víctimas que podría causar un ataque militar en Siria.
«Me dirigiría a Obama como Premio Nobel de la Paz: antes de emplear la fuerza en Siria hay que pensar en las futuras víctimas», expresó Putin citado por los medios rusos.
El mandatario ruso, pidió a Obama, quien ayer sostuvo que no había tomado una decisión sobre un ataque militar en Siria, que piense «muy bien antes de tomar la decisión».
También recordó que otras acciones militares de Estados Unidos no trajeron paz a los países intervenidos, informó la agencia EFE. Incluso, el gobierno de Irán adelantó que si el estado sirio es atacado, tomarán acciones contra Israel: “El fuego también llegará a los sionistas», reconocieron.
«¿Acaso se resolvió aunque sea un sólo problema en Afganistán, Irak o Libia? Porque allí no hay ni paz ni democracia alguna como supuestamente pretendían nuestros socios, no hay ni una paz civil elemental ni equilibrio», destacó el líder del Kremlin ante la prensa.
Además, consideró que todas estas cuestiones deben ser tenidas en cuenta «antes de tomar la decisión de atacar con bombas y misiles, a los cuales les seguirán sin duda las víctimas, también entre la población civil».
Asimismo, subrayó que incluso en Estados Unidos «la mayoría de los analistas consideran que la acción contra Irak fue una equivocación” y que “si partimos hubo errores en el pasado, por qué ahora cree que esto es infalible».
Acerca de la intención de Obama de atacar Siria sin el aval de la ONU, Putin se preguntó si tienen derecho los estadounidenses a «destrozar una vez más el sistema de seguridad internacional, las bases fundamentales del derecho internacional».
Putin afirmó que es «obvio» que hay que hacer algo, pero consideró que atacar un país «puede derivar en consecuencias absolutamente opuestas a las que se esperan».
El líder del Kremlin recordó que Estados Unidos se había comprometido a asistir a una conferencia en Ginebra para promover la paz en Siria y a convencer a la oposición del país árabe de acudir a la cita.
«Es un proceso difícil, lo entiendo, y por lo que parece no logran hacerlo. Pero en los últimos tiempos, sobre todo después de nuevas acusaciones al gobierno de Siria sobre el uso de armas químicas, no hemos hablado con el presidente de Estados Unidos», explicó.
Sin embargo, manifestó que la Cumbre del G-20 (grupo de países desarrollados y emergentes), que comienza el 5 de septiembre en San Petersburgo, es una buena oportunidad para tratar el conflicto sirio tanto con Obama como con el resto de los países que estarán presentes.
La Casa Blanca evaluó una acción militar unilateral debido a la falta de apoyo del Consejo de Seguridad, donde la negativa de Moscú y Beijing impidieron hasta ahora consensuar una acción armada que sea avalada por el organismo internacional.
Barack Obama dijo ayer que no tomó aún la decisión de atacar Siria, pero adelantó que considera una «acción limitada y específica», luego de que su canciller afirmase tener pruebas «claras» contra el gobierno de ese país por un ataque con armas químicas en Damasco.
Siria rechazó las acusaciones y aseguró que fueron sus soldados quienes hallaron gases tóxicos en un depósito de los opositores y presentaron pruebas ante la ONU.