“De chico tuve un accidente. Fui a un parque de diversiones en Luján y, no sé si ubican el tren fantasma… Es un juego bastante simple, pero el parque era terrible y el juego no tenía ningún tipo de seguridad”, comenzó diciendo Joaquín Acebo, actor que interpretó el papel de Micky Rovers, el boy scout de la exitosa serie El Eternauta en Netflix, mientras hablaba por streaming de Podría Funcionar, programa de Love.
“Era un niñito con cero conciencia de lo que podía pasar, y el juego no tenía ningún tipo de ni cinturón o barra para que yo me pudiera sostener”, explicó y agregó que por entonces tenía sólo 5 años.
“En uno de los giros –continuó-, por alguna razón, me paré y en la curva que dio yo salí disparado. Yo estaba en el medio de mis dos hermanos, y quedé como enganchado entre el carro y las vías. Mi cabeza quedó como rebotando y después se enganchó como en el carro”.
Respecto a las secuelas que le provocó este accidente, Acebo relató: “Del exterior me quedó la parálisis facial porque se me cortó el nervio que controla todo lo de la cara. Pero entré en coma. Estuve 21 días en coma, tuve triple fractura de cráneo, tuve desplazamiento del moides, que es el hueso que es vital para respirar, para comer, para ir al baño, para un montón de cosas…”.
El éxito de El Eternauta
Consultado sobre su experiencia con Ricardo Darín, quien interpretó a Juan Salvo, el personaje principal de la ficción, dijo: “Es muy loco trabajar con él. Incluso el primer día llegué a filmar y estaba como re frío, porque hasta que te metés en el personaje, yo estaba tanteando qué onda… Y vieron que tenés todo lo del traje, o sea, imposible moverse, respirar, o sea, difícil filmar con todo. Y mi primera escena era con Ricardo Darín y con César Troncoso, el que hace de Favalli”.
Luego, indicó que en aquella escena tenía que hacer varias cosas al mismo tiempo, y como no salía a la perfección, tuvieron que repetir la grabación ocho veces. “En el momento dije, está Darín y estoy quedando re mal”, se sinceró.