Los principales dirigentes del PRO iban a reunirse a las 10 de este martes para analizar los efectos de la derrota electoral y plantear una postura común de cara al balotaje ya con la candidata presidencial del espacio, Patricia Bullrich, fuera de competencia, pero decidieron reprogramarla para este miércoles a la espera de que se calmen los ánimos ante el riesgo de azuzar reproches mutuos «en caliente».
En paralelo, los gobernadores electos y en funciones de la más amplia coalición Juntos por el Cambio comenzaron a moverse en tándem y entre ellos, también este miércoles, intentarán definir en otro encuentro una postura común de cara a la segunda vuelta. En ese grupo está el que el 10 de diciembre asumirá en Santa Fe, el radical Maximiliano Pullaro. En todos los casos, hay tres opciones: apoyo a javier Milei, como quieren el ex presidente Mauricio Macri y Bullrich, respaldo a Sergio Massa, donde según versiones militan algunos integrantes de la UCR, entre ellos el gobenador jujeño, Gerardo Morales. Y la tercera: no fijar posición antes los votantes propios, donde se inscriben en principio Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal.
Las alternativas se resumen en tres apotegmas: «el límite es Massa», «el límite es Milei» y «no es con Massa ni con Milei». La resolución del dilema, con consenso o en disidencia, influirá en el futuro de Juntos, ya relegado a ser oposición durante los próximos cuatro años aunque con despliegue territorial y presencia –menguada– en el Congreso.
El encuentro del PRO que terminó postergado por un día fue acordado este lunes durante un cónclave del nucleo duro del PRO al que no asistió la derrotada Bullrich, quien sí reasumió la presidencia del partido tras la licencia pedida para encarar la campaña proselitista. El cónclave fue en las oficinas de Macri en Olivos, hasta donde se acercaron, entre otros, Néstor Grindetti, Jorge Macri, Cristian Ritondo, Federico Angelini, Fernando de Andreis, Darío Nieto y Jorge Triaca. Algunos asistentes explicaron que «La Pato» estaba invitada, pero se excusó por estar muy cansada.
La mesa chica reunida en Olivos fue la que pautó el encuentro partidario que finalmente se pasó para el miércoles a las 18 en la sede nacional del PRO, ubicada en Balcarce 412 de la ciudad de Buenos Aires.
Juntos también tiene liga de gobernadores
A la misma hora que se reúnan los referentes del PRO, pero en la Casa de la Provincia de Corrientes, de Maipú 271, lo harán los mandatarios provinciales que integran construcciones referenciadas en Juntos por el Cambio. Lo que prima entre ellos es no definirse ni por Massa ni por Milei. Es que, dicen, son ellos los que van a tener que gestionar con quien resulte electo, y no les sirve enemistarse de antemano si deciden ir contra el vencedor. Un posicionamiento tiene a priori más costos que beneficios, sobre todo porque lo heterogéneo del espacio no garantiza que la decisión de los dirigentes sea obedecida por sus seguidores.
A la Casa de Corrientes están convocados los gobernadores electos Pullaro, Alfredo Cornejo de Mendoza, Rogelio Frigerio de Entre Ríos, Ignacio Torres de Chubut, Marcelo Orrego de San Juan, Claudio Poggi de San Luis, Leandro Zdero de Chaco y Carlos Sadir (sucesor de Morales) de Jujuy. Irá además Gustavo Valdés, que gobierna Corrientes. El primo de Mauricio, Jorge Macri, no estará porque aún no está claro si gana en primera vuelta la jefatura de Gobierno porteño o va a balotaje, en cuyo caso también está la posibilidad de que en esa instancia se baje su adversario radical en Unión por la Patria, Leandro Santoro.
El grupo es de mayoría radical: Pullaro, Valdés, Cornejo, Zdero y Sadir. Hay dos del PRO (Frigerio y Torres) y otro tanto de raíz peronista (Orrego y Poggi).
Radicales
La UCR también inició el debate de cómo actuar el 19 de noviembre. Está en carpeta una reunión del Comité Nacional del partido, que preside Morales, y lo que se atisba es mayoría de opiniones favorables a un respaldo a Massa, principalmente adelantadas en voz baja por el jujeño
