De día una cosa, de madrugada otra. Durante su discurso en la muestra Expoagro, el presidente Javier Milei mencionó este martes que entre las costumbres de su antecesor Alberto Fernández en la Quinta de Olivos estaba el consumo diario de champagne Cristal, pero pasada la medianoche se retractó por X. Y, raro, pidió disculpas.
La mención a la bebida, que cuesta más de un millón de pesos la botella, fue en medio de alusiones a los «recortes» de gastos en la actual gestión. “En la administración anterior, en donde estoy viviendo, se almorzaba y cenaba con champagne Cristal todos los días”, espetó el libertario. Y, en el clásico tono de sorna de numerosos funcionarios nacionales, agregó en referencia a los que lo escuchaban: “Si vienen a la Quinta, no los voy a recibir así. Lo único exótico que les puede ofrecer es el keter que tomo en shabat, es un jugo de uva para los que no tomamos alcohol”.
El aludido le salió al cruce: “Esto es una mentira. Espero que quien lo ha dicho lo desmienta de inmediato”. Y eso sucedió pasada la medianoche. Milei, siempre en X admitió el error e incluso pidió disculpas.
“Me dicen que la información acerca del consumo de champagne en Olivos en la anterior administración era incorrecta”, escribió el libertario. Y agregó: “Disculparse cuando uno se equivoca es lo que corresponde”.
Fernández le respondió en la misma red social, donde tras valorar el gesto de asumir los dichos falsos, sentenció: “Descalificar al adversario imputándole falsedades solo degrada a la política. Sería mejor corregir el rumbo y abandonar el discurso del odio.
Valoro la retractación. Descalificar al adversario imputándole falsedades solo degrada a la política. Sería mejor corregir el rumbo y abandonar el discurso del odio. https://t.co/UgrQXbnpMk
— Alberto Fernández (@alferdez) March 6, 2024
Esto es una mentira.
Espero que quien lo ha dicho lo desmienta de inmediato. pic.twitter.com/GdV5OsaOFT— Alberto Fernández (@alferdez) March 6, 2024