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Qué desafío presentó el film “Gatillero”, ya disponible en las salas de Rosario, en el cine argentino

La nueva creación del director Cris Tapia Marchiori, protagonizada por Julieta Díaz, tiene una particularidad sobre la que, según el mismo director “había un 99% de posibilidades que salgan muchas cosas mal, pero un 1% de que no”

Desde este jueves se puede ver en las salas Showcase y Las Tipas el film argentino Gatillero, lo nuevo de Cris Tapia Marchiori, protagonizada por Julieta Díaz y Sergio Podeley. La particularidad de este film es que, al igual que la serie de Netflix Adolescencia, fue filmada en plano secuencia, una técnica que no tiene cortes y que todo ocurre “en tiempo real”.

Este desafío que enfrentó el director argentino tuvo que ver con sus “ganas de explorar la situación de narcos versus vecinos, y a nivel narrativo tenía ganas de hacer algo que a mí me presente un desafío y que me parezca distinto”, tal reconoció a Ámbito.com

Y sobre esa dificultad, añadió: “Había un 99% de posibilidades que salgan muchas cosas mal, pero un 1% de que no. Por eso cuando recibe premios o a la gente le interesa, lo celebro”.

El film viene de pasar con gloria en el Buenos Aires Festival de Cine Independiente (Bafici) y de recibir premios en diferentes festivales internacionales. La trama se centra en Pablo “El Galgo” (Sergio Podeley), quien tras salir de la cárcel vuelve a su barrio, donde genera revuelo con un robo improvisado. Allí es reencuentra con dos excolegas que lo incentivan para que vuelva a ejercer su oficio: ser gatillero. Sin embargo, esto también significa responder a las órdenes de “La Madrina” (Julieta Diaz), la líder del barrio. “El Galgo” acepta, sin saber que se trata de una trampa que pondrá en peligro su vida y la de los suyos.

Tal se supo de esa charla, “esta historia está en constante movimiento”. Y la técnica utilizada tuvo mucho que ver con eso. “Me consideraba la peor persona para hacer un plano secuencia. Había hecho uno en mi ópera prima que duraba un minuto y cuando lo edité, me pareció tan malo que lo sacamos. Entonces, empecé a estudiar este concepto de acción en tiempo real que me pareció interesante porque el plano secuencia utilizado como un nervio más de un engranaje que no sea caprichoso, puede tener un resultado muy efectivo”, afirmó el director y agregó: “Filmar una película en días significa aprender nuevas maneras de hacer cine, pero también tener ganas de desaprender lo que ya sabíamos”.

“El equipo fue tan respetuoso de mi locura que no decían ‘esto es peligroso o imposible’, lo pensaban, pero no lo decían. Soy un chabón que vivía en Pergamino, que estudió guión porque no tenía plata para estudiar cine. Viví en la calle. Vivía sin luz ni comida. Es muy difícil que crea que algo puede ser imposible porque para mí alguna vuelta le podemos encontrar siempre y esto fue lo que hizo que Gatillero pueda avanzar”, compartió.

Además, sostuvo que esta historia es “una segunda oportunidad a alguien que no la tuvo”: “En Gatillero le doy vida a alguien que conocí y que mató la policía. Tenía bien en claro que quería hablar de las segundas oportunidades, de una persona de la cual nadie espera nada y de repente puede o no hacer algo para reivindicarse. O las personas que intentan reinsertarse después de haber salido de la cárcel. Quería traer a la mesa también lo que pasa con los vecinos que conviven con los narcos. Cuando soy autor, me gusta que los personajes que hablan y opinen sean casi todos marginales. Hay algo con ese universo que a mí me seduce, me gusta y que lo he transitado en mi vida personal. Estuve vinculado a muchas situaciones a las cuales relaciono a algunos personajes y las escribo porque las conocí. Situaciones que hoy no me enorgullecen y a las cuales no me volvería a vincular. Sin embargo, están en mi pasado, en algún momento sí entendí la violencia como un instrumento. Hoy intento participar en situaciones violentas a través de mis personajes. Por eso me interesa un montón hablar de estos universos. No tengo una ONG, entonces hago cine y hablo de eso. Es lo que yo puedo hacer porque es lo que sé y lo que me nace”.