Search

¡Qué descanses Marcus, hasta siempre Pantera!

Falleció el recordado Marcus Adams. La camiseta con el 8 en la espalda, el número gastado. La rodilla que lo complicaba. Pero la Pantera la rompió y dejó su huella en Rosario. Eran momentos en los que los pivots eran pivots y el básquet de Rosario tenía menos humo y más esencia

El andar era lento pero engañaba, la rodilla lastimada le jugaba una mala pasada, pero la capacidad atlética seguía ahí. Los años no vienen solos, aunque su eterna y ancha sonrisa le daba una mueca de juventud y simpatía que engañaba al tiempo. Sin embargo, el zarpazo siempre estaba ahí, listo para atacar el aro y definir en bandeja con sutileza, o para suspenderse y lanzar de dos.

Ya era veterano cuando Marcus Adams dejó su sello en Rosario y en estas horas tristes no hace falta googlear para hablar de él, porque en los tiempos de la transición del mosaico al parqué, El Ciudadano ya estaba ahí para ver sus últimas proezas.

La Pantera falleció hace algunas horas allá en Estados Unidos, en donde se radicó tiempo atrás para formar su familia, esa que tiene raíces en Rosario y que hace unos meses cobró nuevamente trascendencia con la aparición mediática de sus hijos Marcus Junior y Máximo. Ahí Argentina lo recordó e incluso algunos lo conocieron de rebote por primera vez.

Adams y Pasquinelli luchan bajo el tablero,

 

Según informaron familiares y amigos, a los 69 años un derrame cerebral causó el fallecimiento de Marcus, aquel que tuvo sus primeros contactos con Rosario con la camiseta de Cosecha de Chaco, cuando llegó a jugar frente a Central en las viejas competencias nacionales. Luego vistió la camiseta de Sportsmen Unidos y se hizo ídolo en Ciclón, en recordadas batallas ante Central o Constitución. Su dupla con Eddie Pope en el Rojo también fue recordada. Y él nunca se olvidó de su paso por la ciudad e incluso volvió de visita cuando sus pibes eran niños, antes de ser figuras del básquet colegial.

“Papá, gracias por vivir una vida maravillosa y sacrificar todo por mi y Max. Voy a vivir por ti, siempre te amaré y pensaré en ti. Todos están orando por ti en un lugar mejor, gracias por enseñarme todo, te quiero mucho papá. Vuela alto”, escribió su hijo Marcus en sus redes sociales. No tardaron en llegar los mensajes de cariño. Tantos Marcus Junior como Máximo y su madre Delfina compartieron minutos después un pedido de fondos para cubrir los gastos del funeral.

Su hija Fairy Lee Adams, contó en diálogo con El Ciudadano que buscará en Chaco que le hagan su homenaje, porque “le dio muchísimo a cada club de Chaco y sacó campeones a casi todos”.

“Junior es un niño, es un amor de persona y está destrozado al igual que Máximo y todos los que somos sus hijos de sangre y sus hijos del corazón. Porque Marcus se hizo cargo de los hijos de mi madre antes que yo naciera y ellos lo querían como un padre. También pudieron despedirse de él salvó uno de mis hermanos que falleció hace muchos años. Fue una persona muy querida por todo el Chaco. Saludaba a medio mundo porque esa era su esencia. En Rosario conocieron un 20% de lo que fue mi padre”, relató emocionada.

La camiseta 8 en la espalda, el número gastado, el Rojo a pleno o el blanco a pleno. No era tiempo de grandes diseños. Eran momentos en los que la prioridad era jugar, en los que los pivots eran pivots y el básquet de Rosario tenía menos humo y más esencia. Bueno sí, humo era el de los choripanes.

Qué descanses Marcus, hasta siempre Pantera.