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Qué dicen los empresarios y trabajadores ante la posibilidad de dolarizar la economía

Casi el 70% de los consultados asegura que sería una medida desfavorable para el mundo del empleo. Manifestaron preocupación por el impacto electoral

A poco de definirse el nuevo rumbo político y económico de Argentina, los empresarios manifestaron su postura sobre la dolarización y sentaron un fuerte rechazo sobre esa iniciativa promocionada durante la campaña de Javier Milei. Casi el 70% de los consultados asegura que sería una medida desfavorable para el mundo del empleo, mientras que la mitad sostuvo que generaría mayor inestabilidad laboral.

Los datos se desprenden de un estudio elaborado por la consultora de trabajo Bumerman, en el que evaluaron el impacto que tienen las elecciones en el mundo laboral argentino. Más allá de la iniciativa puntual de dolarizar, desde el centro de estudios concluyeron que el 68% de empresarios consultados tuvo una percepción negativa sobre el post elecciones, sin importar el resultado.

La investigación explora cómo perciben los profesionales de Recursos humanos y las personas trabajadoras en general que influye este periodo electoral en el mundo del empleo. Sólo el 8% de los especialistas considera que es positivo, el 23% ni positivo ni negativo y el 68% negativo.

En ese sentido, analizaron que el contexto actual y el post elecciones generará incertidumbre económica que se traslada al mercado laboral en un 87%, pérdida de valor de los salarios en un 60%, congelamiento de la búsqueda de nuevos talentos en un 43%, baja del empleo formal en un 41%, y desmotivación por descontento con la actualidad de las personas trabajadoras en un 40%.

La dolarización

El 67% de los especialistas en Recuross Humanos no cree que la dolarización sería una medida favorable para el mundo del empleo. A la hora de analizar cómo impactaría en el mercado laboral, anticiparon que: podría aumentar la inestabilidad laboral,  podría afectar negativamente a la economía de las organizaciones y provocar despidos, podría requerir ajustes fiscales que impactarían en la contratación, podría aumentar la estabilidad salarial al reducir la inflación, y podría reducir los empleos de organizaciones multinacionales al encarecer los gastos.

 

Frente a este escenario, las principales medidas que implementarían los profesionales de HR son: comunicar de manera transparente los efectos de la posible dolarización en los salarios y beneficios, reestructurar los equipos para reducir costos y brindar capacitaciones a los empleados sobre cómo gestionar sus finanzas en ese entorno.

Más allá de esas percepciones los profesionales de recursos humanos contaron qué políticas están implementando en sus organizaciones. El 58% afirma que pusieron o van a poner en práctica estrategias específicas para que los talentos permanezcan en sus empleos, frente a un 42% que no.

Dentro de las estrategias, seleccionaron con un 51% mantener un ambiente de trabajo estable y de apoyo, con un 38% establecer una comunicación abierta y transparente con los empleados, y con un 34% crear un plan de contingencia de retención de empleados clave.

En relación a la búsqueda de nuevos talentos, hay prácticamente paridad entre quienes dicen que están reclutando o planifican reclutar y quiénes no, con un 49% y un 51% respectivamente. Los motivos por los que no se están incorporando personas trabajadoras son por la inestabilidad económica en un 61%, por temor a lo que pueda pasar después de las elecciones en un 45% y porque quieren evaluar la situación cuando concluya este periodo antes de hacerlo.

El 62% aseveró que no despidieron ni planean despedir personas trabajadoras, frente a un 38% que sí. En el caso de los profesionales que realizaron o van a realizar desvinculaciones, serían de menos de un 10% de la planta total según el 45%,  de un 10% para el 18% y de un 30% para un 12%.

Para los trabajadores

La percepción de las personas trabajadoras respecto al impacto de las elecciones en el mundo laboral sigue la misma tendencia que la de los empresarios: es negativo para el 66%, no es ni positivo ni negativo para el 23%, y es positivo para el 11%. La valoración positiva es 3 puntos porcentuales mayor que para los profesionales de Recursos humanos.

Las principales preocupaciones o problemáticas que atraviesan las personas encuestadas son la inestabilidad económica personal en un 62%, que la inflación sea mayor al incremento salarial en un 57%, los cambios en el costo de vida en un 48% y la inseguridad laboral en un 46%.

Consultados sobre cómo están atravesando este periodo electoral, respondieron: preocupado o preocupada para el 65%, angustiado o angustiada para el 35%, y ansioso o ansiosa para el 26%. Solo un 7% se declara ilusionado o ilusionada, y un 9% tranquilo o tranquila e indeciso o indecisa.

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