Una llamada con voz masculina al 911, con alusiones a la carrera electoral, el deseo de que «explote todo» y la advertencia de la colocación de una bomba en la Terminal de Ómnibus Mariano Moreno obligó este miércoles a la activación del protocolo para estos casos y el desalojo temporal de las instalaciones. Hasta que personal especializado en explosivos certificó que se trató de una amenaza en falso, como otras veces, y la actividad se normalizó.
Los inconvenientes fueron grandes, con los pasajeros sin saber si perderían el viaje o cuándo saldrían de la estación. La llamada se recibió a las 11.45. Unos 15 minutos después, el edificio de Santa Fe y Cafferata fue evacuado por personal policial. Y cerca de las 12.45, una vez que personal de la Brigada de Explosivos concluyó la revisión de la terminal sin hallar elementos sospechosos, volvió a habilitarse la actividad.
En el lapso entre el llamado y la rehabilitación, varios colectivos que debían haber ingresado a las dársenas permanecieron estacionados en las calles aledañas, donde también aguardaron los pasajeros con sus viajes retrasados.
Durante la revisión de la terminal, todos los ingresos de la misma permanecieron cerrados.
La estación fue varias veces objeto de amenazas similares. Por el ejemplo, el 15 de febrero pasado, o las dos del 10 y 11 de octubre de 2022. En todos los casos, se trató de avisos sin correlato con los mensajes sobre explosivos, aunque sí con inconvenientes para las empresas de transporte y los pasajeros.