Un viejo conocido, o mejor dicho desconocido porque no jugó ni siquiera un partido estuvo el miércoles en la ciudad de Rosario. ¿Para qué? Para rescindir su vínculo. Se trata del defensor Nahuel Quiroga, quien llegó a Rosario Central a mediados de 2014.
¿Y todavía tenía contrato? Sí, es que el jugador había firmado hasta diciembre de 2018. En aquel momento el club adquirió el 80 por ciento del pase del futbolista, el otro 20 quedó en manos de Sarmiento de Junín.
Y fue precisamente esa la traba de por qué no se pudo rescindir antes el vínculo con Quiroga. El lateral estuvo solamente 6 meses en Central, luego fue cedido a préstamo a Sarmiento, después pasó por Instituto y hasta junio de este año estuvo en Santamarina de Tandil.
Después del paso por Tandil, debía volver a Central pero estaba claro que no lo iban a tener en cuenta y fue difícil que consiga un nuevo club para jugar. Luego de varias idas y vueltas con Sarmiento, el Canalla logró rescindirle el contrato. Ahora sí Quiroga no tiene más nada que ver con Central.