Franco Scala
En el primer semestre la falta de gol de Central era alarmante. Y antes que culmine, la dirigencia de Central se movió rápido para abrochar a mediados de mayo la contratación de Enzo Copetti. El delantero llegaba al Canalla con un buen paso por Racing, en el cual anotó varios goles importantes, para luego jugar en el Charlotte de la MLS. La entidad de Arroyito apostó fuerte por el chaqueño al desembolsar casi 4 millones de dólares por el 90 por ciento del pase.
Pasaron cinco meses de esa operación y Copetti aún no pudo demostrar su poder en el área rival. Como el libro de pases estaba cerrada cuando se oficializó su arribo, recién pudo debutar el 2 de junio cuando Central recibió a Lanús en el Gigante. Fue titular y jugó todo el partido. Diez más tarde anotó su único gol con la casaca auriazul. Fue en el empate 1-1 en Mendoza ante Godoy Cruz. Más de un hincha se ilusionó con el tandém Copetti-Campaz. Pero ese binomio se quedó en la ciudad del sol y el buen vino.
El delantero lleva 18 partidos jugados, deglosados en 1263 minutos. Fue titular en 14 encuentros e ingresó en los restantes cuatro. Además de un gol, acumuló dos amarillas, un penal errado con Unión, que hubiese significado rescatar un punto en Santa Fe, y muchas posiciones adelantadas. Demasiado poco para un jugador la dirigencia invirtió mucho dinero.
A favor de Copetti se puede mencionar que el punto más flaco de la temporada canalla es la generación de juego. Pero el atacante tampoco hizo mucho para armarse su propia jugada. Con Russo siempre fue titular. A veces jugaba solo y en otra ocasiones compartía ataque con Marco Ruben. Con la llegada de Matías Lequi, en los primeros partidos perdió la titularidad. El Flaco se inclinó por Ruben como el único punto, pero el nueve sufrió una lesión ante Newell’s y Copetti de ahí en más siempre jugó desde el arranque.
Oportunidades tuvo y muchas. Definitivamente Copetti está cruzado con el gol, pero también con el juego colectivo. Y al quedar muchas veces adelantado demuestra falta de concentración. Por ahora Lequi lo banca y seguramente será titular ante Banfield. Dependerá del delantero en forma exclusiva devolver esa confianza y comenzar a torcer su relación con el hincha auriazul, que a esta altura está demasiada tirante.
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