Después de la movilización del Sindicato de Trabajadores Municipales de Rosario que recorrió los lugares de trabajo de su brazo más crítico, el personal de Salud y montó una radio abierta frente a la Secretaría del área en reclamo de aumento salarial y mejores condiciones laborales para enfrentar a la pandemia de coronavirus, el plenario de secretarios generales de los sindicatos que forman parte de la Festram resolvió rechazar la última propuesta salarial de los intendentes y presidentes comunales, y convocar a un nuevo paro en toda la provincia el jueves y viernes de la semana que viene. El plan de lucha de los gremios incluye una nueva movilización durante la jornada anterior, el próximo miércoles 7, con retención de tareas y como antesala a la huelga por 48 horas, síntoma de que el conflicto, lejos de resolverse, se agravó.
Los titulares de los gremios –entre ellos los delegados paritarios– debatieron durante horas en una asamblea virtual, que arrancó durante la tarde y se extendió hasta avanzada la noche, cuando primó el sostenimiento del plan de lucha, con un nuevo rechazo a subas salariales no remunerativas “que desfinancian la obra social y la Caja de Jubilaciones”, y no alcanzan a las trabajadoras y trabajadores municipales que están jubilados.
Finalmente este viernes se difundió la decisión: continuar con la pelea, que además del aumento invoca una “política salarial” de acá hasta fin de año: esto es una recomposición salarial que incluya el poder adquisitivo perdido por inflación mientras las paritarias estaban suspendidas en el marco de la cuarentena por covid-19.
La Festram aglutina a unos 40 gremios municipales de toda la provincia, que en todos los casos –salvo un puñado de excepciones puntuales– el planteo es el mismo: las arcas municipales se aliviaron con refinanciación de deudas y aumento de partidas presupuestarias, pero el efecto no llegó a los bolsillos de los trabajadores.
En ese marco, entre los matices de los diferentes gremios la posición que primó es la más intransigente, que, según trascendió, sostiene el gremio rosarino, el mayor de la provincia y el que más trabajadores afectados al sector Salud tiene en sus filas.
Así, el conflicto en el sector municipal se mantiene, a diferencia de otros, como docentes y estatales, con los que se arribó a acuerdos, no sin cuestionamientos internos en cada gremio tras haber dado el sí a sumas no remunerativas.
Esta semana, en un áspero comunicado, la Festram se quejó de que “la oferta que informan ante la sociedad no es la misma” que la presentada en la mesa de paritarias. “No sólo rechazamos la oferta y vamos al paro por lo magro del ofrecimiento sino por lo tendenciosa información que quieren dar los intendentes para confundir a los compañeros”, retrucaron desde la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales al anunciar la nueva huelga.
