La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner desmintió ayer haber mantenido “reuniones secretas” con el juez Sebastián Casanello en torno a la causa conocida como ruta del dinero K, y en ese sentido calificó como “absolutamente inaceptable” que versiones periodísticas la vinculen con el magistrado.
“Que alguien o algunos letrados, como estrategia de defensa judicial, pretendan vincularme con un juez de Comodoro Py, es absolutamente inaceptable”, sostuvo la ex mandataria en un mensaje difundido a través de sus cuentas en redes sociales.
“Sobre todo cuando el juez es nada menos que el doctor Casanello. Sí, el mismo que absolvió a Mauricio Macri en la causa de las escuchas ilegales al día siguiente de que asumiera como presidente, sin que a nadie se le moviera un pelo”, agregó. Además, la ex jefa del Estado se desmarcó de Casanello al indicar que el magistrado fue quien ordenó “centenares de allanamientos televisados, casas fotografiadas y hasta perforaciones en tiempo real en medio de la estepa Patagónica” en el marco de la investigación por presunto lavado de dinero por parte de Lázaro Báez, en la causa que tiene en la mira también a la familia Kirchner por supuestos lazos comerciales ilícitos.
Para apuntalar su argumentación, Cristina Kirchner señaló que el juez Casanello utiliza un doble estándar a la hora de investigar las dos causas: mientras que en la causa por lavado de dinero tuvo una actividad “espectacular y cinemátográfica”, en la causa Panamá Papers, que involucra a funcionarios del gobierno actual, el juez optó por la “opacidad” y el “secretismo” de expediente, a fin de comprometer lo mínimo posible al oficialismo en la opinión pública. “Nunca hubo «reuniones secretas» durante mi gestión con miembros del Poder Judicial, ni en la residencia de Olivos, ni en ninguna otra parte”, insistió la líder del Frente para la Victoria, que destacó que los únicos encuentros que mantuvo en la casa residencial con integrantes de la Justicia fueron públicos y notorios.
La ex presidenta indicó que las reuniones fueron con los ministros de la Corte Suprema Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco y Enrique Petracci, y con los doctores Domingo Sesin y Eugenio Sarrabayrouse.
Tras recordar que tuvo que soportar las “denuncias más inverosímiles”, como la que desconocía su título de abogada, la dirigente aseguró que fue, es y seguirá siendo “objeto de la más feroz campaña de persecución política mediática y judicial de la que se tenga memoria en las últimas décadas”, comparable “a la que sufrieron otros presidentes comprometidos con el bienestar del pueblo y los intereses de la Nación”.
“No me quejo. Sé que es el precio que tenemos que pagar los que le hicimos creer” a la gran mayoría de los argentinos que tenían derecho a vivir mejor”, ironizó la ex mandataria, al hacer alusión a los dichos del economista afín al gobierno Javier González Fraga.
“Le hicieron creer al empleado medio que podía comprarse plasmas, celulares y viajar al exterior”, había expresado González Fraga en declaraciones radiales que provocaron un fuerte revuelo.
Marijuán volvería al sur
El fiscal Guillermo Marijuan regresaría a Santa Cruz esta semana para realizar nuevos allanamientos y tasaciones en la causa ruta del dinero K, en la que está acusado y detenido el empresario Lázaro Báez. Se supo que esta vez el operativo sería mayor y en varias localidades para determinar si existen otras propiedades del empresario aún no registradas. En abril, las fuerzas federales trabajaron en Río Gallegos, El Calafate, 28 de Noviembre, Río Turbio y El Chaltén. Hasta entonces, Báez tenía 212 propiedades en Santa Cruz, pero luego se detectaron otras en las provincias de Chubut y Tierra del Fuego.
“Gabinete en las sombras”
Mañana, en la primera reunión del Consejo Nacional, el Partido Justicialista dejará conformadas las más de 20 secretarías y avanzará en la definición de las comisiones temáticas que configurarán una suerte de “Gabinete en las Sombras”. El encuentro será a las 19 en la sede nacional del barrio porteño de Balvanera, y está prevista la presencia de los 75 consejeros de la nueva conducción, encabezados por el presidente del PJ, José Luis Gioja,y el vice primero, Daniel Scioli.
El objetivo del PJ, golpeado por los últimos reveses electorales, será impulsar una aguerrida agenda de debates sobre distintos ejes vinculados a las principales preocupaciones de la sociedad. En ese sentido, ya se empiezan a precisar los nombres del pelotón de dirigentes que asumirán la responsabilidad en cada una de esas “trincheras”, desde las cuales se monitorearán las políticas del gobierno y se formularán propuestas “superadoras”, entre ellos Sergio Berni para el área de Seguridad, Ginés González García para Salud, el ex ministro de Trabajo bonaerense Oscar Cuartango para la comisión de Trabajo y el ex secretario de Comercio Guillermo Moreno para Comercio y Desarrollo.