“El Clásico tiene que ser una fiesta. Necesitamos el compromiso de todos”. Con esta definicón, el ministro de Seguridad de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, definió el cónclave que tuvo esta mañana en la sede local de Gobernación con la presidentes de Central y Newell’s de cara al choque del próximo domingo a las 17 en el Gigante de Arroyito por la 12ª fecha de la Superliga.
Pullaro estuvo en su despacho con Raúl Broglia y Eduardo Bermúdez, además de Diego Maio, coordinador de Seguridad Deportiva y Espectáculos Masivos y Fernando Peverengo, Subsecretario de Coordinación de Políticas Preventivas.
El operativo de seguridad contará con 850 policías de los cuales 650 estarán en la zona del Gigante de Arroyito y en las inmediaciones, mientras que otros 200 serán reubicados en puntos específicos de la ciudad.
“La ciudad más linda del país también merece que la pasión por el fútbol sea una fiesta. Necesitamos el compromiso de todos”, escribió Pullaro en su cuenta de la red social Twitter minutos antes de la reunión.
Por su parte, Bermúdez pidió que el domingo sea «una fiesta. Por supuesto, él (por Broglia) quiere que gane Central y yo, Newell’s».
«Hay que terminar con eso de que somos enemigos. Somos rivales. No hay ningún problema. Y estamos preparados para el domingo y ellos también», aseguró el titular rojinegro.
Banderazo «custodiado»
Esta tarde, y como cada jueves previo al Clásico, los hinchas de Newell’s realizarán el tradicional Banderazo en el Coloso del Parque, evento que tendrá un importante despliegue policial.
Según el Ministerio de Seguridad de Santa Fe, habrá 135 policías destinados a custodiar el banderazo. Habrá bretes en los ingresos al Marcelo Bielsa y los agentes también requisarán a quienes ingresen al Coloso.
Mientras que la otra novedad es que se aplicará el programa Tribuna Segura para identificar a quienes concurran hoy a la cancha.
El banderazo comenzará a las 19, pero las puertas estarán abiertas desde las 18.