Las organizaciones de la sociedad civil y agrupaciones socioambientales que integran la Comisión Intersectorial “Reserva Isla de los Másles” denunciaron en un comunicado la realización de fiestas en el área natural protegida de ese territorio insular frente a las ciudades de Granadero Baigorria y Capitán Bermúdez.
Las organizaciones resaltan que esas actvidades «contradicen en su esencia la declaración del lugar como área natural protegida a través de la ordenanza municipal N5621/2020 (Granadero Baigorria)» y el comodato a través del cual la provincia de Santa Fe le otorgó a la ciudad vecina a Rosario la tenencia de una porción de la isla.
El «único beneficiario es el lucro de unos pocos intereses privados que se enriquecen a costa del grave daño ambiental que provocan tanto en la isla como en la ciudad y a los vecinos», agrega la Intersectorial en el texto difundido este sábado.
El comunicado reprocha la autorización del municipio baigorrense para la fiesta electrónica realizada el pasado miércoles 8 de diciembre en el parador Puerto Pirata. «Contradice profundamente el diálogo que venimos manteniendo desde la mesa de trabajo» con las autoridades, sostiene el texto.
«Por eso hacemos un llamado a la comunidad para organizarnos y solicitar a la municipalidad que impida y
garantice que no se repitan este tipo de prácticas nocivas para el ecosistema de los humedales y así tener un marco de
seriedad para consensuar con la mesa de diálogo colaborativo que venimos teniendo, que se debe traducir en
acciones concretas en defensa de nuestra querida Reserva Isla de los Mástiles», señala el texto.
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La Intersectorial recuerda que, también mediante la difusión pública, se consiguió una marcha atrás con la intención de conceder por 30 años una licencia de explotación de parador y servicio de lanchas para la zona, que lo mismo iba en contra de los preceptos del comodato firmado en 1997. Sin embargo, lamenta que «otras actividades no autorizadas o con permisos precarios por parte del municipio continúan sucediendo sin tratarse antes en la mesa de diálogo como tampoco en el Concejo Municipal».
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Entre esas contradicciones con la obligación de preservar todo el territorio isleño, que está bajo jurisdicción santafesina, mencionan la construcción de una nueva cabaña en el parador (en obra), un servicio de transporte náutico desde la bajada Formosa, el uso por parte de privados de las cabañas en el predio de Puerto Pirata, y un nuevo emprendimiento publicitado como Moma en las redes sociales.
«Queremos y deseamos poder ordenar entre todos los sectores involucrados el área natural protegida, por
esto es fundamental un diálogo sincero», cierran el texto desde la Comisión Intersectorial Reserva Isla de los Mástiles apostando a sostener el intercambio de opiniones abierto hace un tiempo y materializado en reuniones quincienales con las autoridades locales.
