Dos buenas noticias giran en torno de Fabricaciones Rosario, la empresa metalúrgica de la zona oeste de la ciudad cuyos trabajadores mantienen una ocupación pacífica luego del abandono de sus dueños. Y están a la espera de una tercera. El pasado 28 de mayo el juez en lo Civil y Comercial de la 9ª nominación, Marcelo Bergia, dictó la quiebra de la empresa y la semana pasada se logró suspender el retiro de las maquinarias del predio de Presidente Perón 7415. De esta manera, los trabajadores avanzan en su objetivo de recuperar la fábrica y poder funcionar como una cooperativa, finalidad para la cual sólo falta el visto bueno del juez.
Hacía meses que el dueño de la empresa, Carlos Oggero, no pagaba los sueldos (que al día de hoy suman siete meses), ni los aportes previsionales, tampoco compró más insumos ni materias primas, es por eso que los trabajadores comenzaron hace 30 días una ocupación pacífica. Hoy son 22 los obreros que se resisten a perder su fuente laboral y luchan por poder funcionar como cooperativa.
Héctor Vara, trabajador y delegado de la UOM, en diálogo con El Ciudadano explicó: “La fábrica quebró el 28 de mayo y a pesar de se había pedido el secuestro de las máquina, logramos suspender el oficio”.
“Están muy avanzadas las gestiones para operar como fábrica recuperada, como cooperativa, pero estamos esperando que el juez ordene que podamos trabajar legalmente”, dijo Vara. “Hicimos un proyecto de viabilidad que será presentado ante el juez. Estamos en condiciones de empezar, la manutención de las máquinas es muy buena, están a pleno para poder funcionar”, agregó.
Fabricaciones Rosario provee expansores para aros de pistón, válvulas y componentes para equipos de GNC, carburación y resortes a importantes empresas del sector como Galileo y Fric-Rot. En este sentido, Vara indicó: “Los clientes ya están decididos a continuar con nosotros una vez que estemos autorizados”.
Para poder comenzar a funcionar, los trabajadores necesitaban de una inyección económica para poder adquirir materias primas. “Recibiríamos un apoyo financiero de la Federación de Cooperativas de Trabajo de la República Argentina para empezar a producir”, adelantó Vara. Ya se nombró a la síndica la quiebra, la contadora Silvana Rosa Gandi, quien esta semana debe hacerse presente en la empresa para realizar el inventario de la misma.
Vara destacó el apoyo recibido en el proceso de lucha: “Fue mucho; como no tenemos ideología política por eso vino de distintos medios, del gobierno nacional, provincial, un apoyo total porque esta empresa tiene una proyección de trabajo muy grande pero estaba abandonada, a la deriva”.
