Una joven de 20 años fue acusada este lunes de matar a Juan David Godoy, un chico de 13 años que vivía en la zona más postergada de Empalme Graneros, quien recibió un tiro en la cabeza el sábado pasado minutos después de las 4 en un pasillo del asentamiento que desemboca en un club infantil.
El fiscal Florentino Malaponte imputó a Susana Carolina P. por el delito de homicidio doloso agravado por el uso de arma de fuego y portación ilegal y pidió la prisión preventiva en base a dos testigos que dijeron haber visto que la chica golpeaba al menor cuando se escuchó el disparo. No obstante, la joven pidió la palabra para desmentir las acusaciones y aseguró que fue la primera en encontrar al menor herido, al que no conocía, cuando salió a comprar algo al quiosco. El juez Hernán Postma aceptó los argumentos de la Fiscalía, le negó la prisión domiciliaria y dictó la prisión preventiva por el plazo de ley.
La audiencia se realizó la tarde de este lunes en el Centro de Justicia Penal. Según la acusación de Malaponte, al menos dos testigos dijeron haber visto a Susana golpear a Juan en Virginio Ottone y Olivé –a la vuelta de su casa–, momentos antes de que se escuchara un disparo y que el menor cayera al piso malherido. Los motivos de la presunta pelea no trascendieron. El nene tenía cuatro vainas servidas calibre 22 entre sus prendas.
En la audiencia, Susana dijo que no había visto antes al chico y que lo encontró tirado cuando salió a comprar cerveza. Pero a la joven la había señalado la mamá del chico asesinado, por dichos de terceros, como la autora del disparo, junto a otro menor que la Policía intenta encontrar. A partir de esos relatos, el fiscal le pidió a la Brigada de Homicidio de la PDI que encuentre a los testigos y así fue que dos personas mencionaron una discusión entre el chico asesinado y otro menor de edad, y a la mujer en la escena del crimen.
Una vez que se supo la muerte del menor, vecinos y allegados a la víctima saquearon y luego quemaron la casa donde se alojaba la acusada, quien es oriunda de la capital provincial, motivo que sirvió de argumento al juez Postma para negarle la domiciliaria tras aducir que no tenía donde fijar domicilio.