Un abogado quedó detenido hasta fines de octubre tras ser imputado del delito de encubrimiento. El hecho tuvo origen en un robo ocurrido en agosto pasado en una cochera ubicado en el centro de Rosario, de la que ladrones que no fueron identificados se llevaron un cuatriciclo Honda Foreman 500 4×4, tres bicicletas y un tanque de combustible. A fines de septiembre, el dueño del vehículo, un médico pediatra, acercó un dato a la Fiscalía. En Facebook, un familiar del abogado publicó un cuatriciclo que estaba ploteado, pero la víctima lo reconoció. Con esa información y el conocimiento de que en el edificio donde se encuentra la cochera vivía la madre del abogado Federico T., los investigadores llegaron hasta la propiedad del letrado en Roldán y secuestraron el vehículo.
Si bien el defensor intentó mejorar la situación de su cliente y proponer una salida alternativa, la jueza Maria Melania Carrara dicto una medida cautelar de encierro para el letrado que vencerá a fin de octubre.
Atar cabos
Un médico pediatra que utilizaba una cochera ubicada junto a la que usaba la madre del abogado Federico T. sufrió un robo en agosto pasado. Del estacionamiento, ubicado en calle Rioja al 2300, le sacaron un cuatriciclo, tres bicicletas que estaban aseguradas con cadenas y candados y un tanque de combustible. A fines de septiembre, el médico se acercó a la fiscalía y contó que una persona que prefirió no darse a conocer le contó que había visto en Facebook de un familiar del abogado un cuatriciclo similar al que le habían robado.
Ese dato fue profundizado por la pesquisa. En el edificio donde se encuentran las cocheras vive la madre del sospechoso. Además el domicilio profesional de Federico T. que figura en el Colegio de Abogados coincide con esa dirección. La fiscal María de los Ángeles Granato pidió una orden de allanamiento para el domicilio de Federico T. ubicado en Talacasto al 1400 de Roldán que se concretó el 25 de septiembre. En la propiedad se encontró el cuatriciclo. El abogado marchó preso.
La imputación
Este viernes, la fiscal imputó al letrado por el delito de encubrimiento. Federico T. tiene dos condenas previas. Una dictada en el viejo sistema por el juzgado de Sentencia Nº 7 a dos años y 6 meses en suspenso por estafa, entre otros delitos. Y en agosto de 2019 firmó un procedimiento abreviado a un año de prisión en suspenso. Ambas sentencias unificadas fijaron una condena de 3 años de prisión en suspenso. Con este argumento Granato planteó que en caso de dictarse una futura condena será de cumplimiento efectivo y pidió la prisión preventiva de Federico T.
La propuesta de la defensa
El defensor Fausto Yrure dijo que el pedido fiscal es desmedido al entender que se podría tratar de un hurto y no de un robo. En ese caso el delito atribuido podría tener una pena de un mes de prisión. Dijo que su cliente está dispuesto a una salida alternativa en este caso. En cuanto a las condenas previas explicó que su colega fue denunciado por compañías de seguro en 4 oportunidades durante 2011 y 2012. Estas causas quedaron en el viejo sistema penal y en una de ellas se dictó una condena que fue apelada.
Yrure que durante 2019 hubo una negociación con la Fiscalía y como la condena no estaba firme acordaron firmar un abreviado en el que fijaron una condena de un año por dos de esos casos y se unificó con la anterior en tres años en suspenso. Entendió que la segunda sentencia no estaba firme al momento de la comisión del hurto, que ocurrió entre el 10 y 12 de agosto, según la fiscalía. Ello lo habilita a incluir este caso en una negociación y abrir la posibilidad a una salida alternativa, dijo el letrado defensor. También propuso una fianza de 50 mil pesos y dejar ese dinero a disposición para un posible resarcimiento a la víctima, entre otras propuestas.
Pero la fiscal se mantuvo en su postura y la jueza, independientemente de una negociación futura, aceptó el pedido fiscal y dispuso el arresto preventivo de Federico T. hasta el 28 de octubre.