El joven de 19 años detenido este fin de semana por el crimen del taxista Mario Daniel Esusy fue imputado ayer por los delitos de homicidio criminis causa, además de una tentativa de robo perpetrada momentos antes del asesinato. El juez Gustavo Pérez de Urrechu aceptó la calificación presentada por la Fiscalía y le dictó prisión preventiva efectiva por el plazo de 45 días. Mientras se realizaba la audiencia, un grupo de personas se apostó con carteles frente al Centro de Justicia Penal para denunciar que el detenido “es un perejil sin antecedente penales” y para exigir “que busquen a los verdaderos culpables”.
La imputación estuvo a cargo de la fiscal de la Unidad de Homicidios Marisol Fabbro, quien acusó a Ignacio Damián P. por el crimen de Esusy perpetrado la madrugada del 18 de abril en Casilda y Formosa. La fiscal no aclaró si disparó o no, pero lo sindicó como “coautor” junto a otros dos sospechosos que están identificados pero no detenidos.
Según la hipótesis de Fabbro, antes del crimen del taxista tres jóvenes en moto intentaron robar a dos personas que estaban en la calle, y que al notar que las iban a asaltar se apuraron para entrar a su domicilio. Una vez adentro, uno de los masculinos le disparó al portón de ingreso con una 9 milímetros, en pasaje Madrid bis y Casilda.
Más tarde, siempre de acuerdo a la teoría acusatoria, los mismos tres agresores divisaron a un taxista que esperaba a un pasajero por calle Casilda en dirección a Formosa y le dispararon con fines de robo, aunque la fiscal aclaró que no se pudo confirmar ningún faltante dentro del vehículo que conducía Esusy, quien murió dentro del auto por un disparo que le entró por el brazo y le salió por el tórax.
“Podemos establecer que los hechos se concatenan entre sí, no solo por la proximidad temporal y espacial entre ellos, sino también porque hay un cotejo balístico de vainas secuestradas en ambos lugares de los hechos que han dado como resultado que fueron disparados por el mismo arma”, dijo la fiscal Fabbro.
Aclaró que las sospechas sobre los tres jóvenes identificados las brindó un testigo que es amigo de las dos personas a las que les intentaron robar antes del homicidio. “Las primeras víctimas no los conocían, pero tienen un amigo que los habría visto, porque es un amigo con el que habrían estado ese día en ese lugar y vio a los ocupantes de la motocicleta. Cuando ellos le comentaron esta situación, él dijo que los había visto y los individualizó con nombre. En realidad la conexión se hace por la descripción que hacen estos chicos a un amigo, diciéndoles lo que les había pasado, y este chico manifiesta haber visto a estas tres personas ese día a minutos de cometerse el hecho en la misma motocicleta descripta por sus amigos. Todos viven en el barrio”, aclaró Fabbro.
En relación a que el detenido no cuenta con antecedentes penales y que el arma que le secuestraron en la casa es calibre 22 y no 9 milímetros, Fabbro dijo que podía llamar la atención como no.
El joven acusado aceptó declarar en la audiencia. Según relató la fiscal, negó los hechos y se ubicó a cuatro cuadras del lugar manifestando que había estado toda la noche ahí con unos amigos.
Perejil
Por su parte, la defensa del acusado aseguró que el joven no estuvo en el lugar de los hechos tras aclarar que lo comprobará con cámaras de vigilancia.
Mientras se realizaba la imputación, un grupo de vecinos y familiares de Ignacio Damián P. manifestaron que es “inocente” y dieron a entender que la Policía le plantó el arma.
Durante la concentración sostuvieron carteles en los que aseguraban que el detenido no tuvo nada que ver con el crimen. “Ignacio inocente, es un perejil”, decía uno mientras otro exigía: “Hagan su trabajo y busquen a los verdaderos culpables”.
Una de las mujeres que participó de la concentración dijo que estaban acusando a aun inocente, quien es su vecino hace 25 años. “Conozco muy bien a Nacho y a su familia. Es una persona sin antecedentes. Además, sus padres tienen empleo y todos los conocemos por ser gente de trabajo”, aseguró para agregar que “no estaríamos acá si pensáramos que él hizo una cosa así”.
El crimen del taxista generó el jueves pasado gran indignación entre los conductores de taxi, que realizaron un paro durante 24 horas. Ayer, tanto choferes como titulares también se acercaron al Centro de Justicia Penal mientras se realizaba la audiencia contra el joven detenido el sábado.