Un correntino de 32 años, que se encuentra bajo la lupa fiscal como parte de una banda que se dedicaba a levantar vehículos, fue nuevamente imputado por el robo de una camioneta. A este delito se sumaron al menos tres hechos de amenazas y lesiones a su ex pareja. Se trata de una mujer que brindó información a la Fiscalía vinculada con la actividad del sospechoso. El hombre, que gozaba de libertad bajo fianza, quedó detenido. El juez Luis María Caterina dictó prisión preventiva en su contra por el plazo de ley, 60 días, y le revocó el beneficio que gozaba hasta el momento.
Según una investigación fiscal Mauricio S. es parte de una banda de “levantadores” de automóviles; su especialidad son las chatas y en mayo pasado fue imputado por varios hechos de robo. Su nombre surge a partir de un hecho ocurrido el 2 de febrero pasado cuando un control policial detuvo en la localidad de Logroño, departamento de 9 de Julio, la marcha de dos camionetas, ambas robadas en la ciudad.
A bordo de una Toyota Hilux iban los primos Enzo y Oscar N., mientras que en una Chevrolet S10 gris se trasladaba Fernando S. A estos tres le abrieron causa penal en Rosario. A su vez, también fue detenido un utilitario Ford Courier comandado por Ramón C., y Néstor K. fue detenido en un automóvil Corsa con los guarismos adulterados. Posteriormente, y en base al testimonio de uno de los involucrados, los investigadores determinaron que Mauricio S. iba al frente de la caravana de vehículos a bordo de un Honda Civic y logró zafar del control policial en aquel momento.
En mayo, Mauricio S. fue detenido en su vivienda de zona oeste y quedó imputado por el robo de dos camionetas en agosto y septiembre de 2014, y de las dos chatas que eran trasladadas hacia el norte del país en febrero pasado. Si bien el fiscal actuante solicitó la prisión preventiva, el defensor ofreció una fianza de 50 mil pesos para que su pupilo recuperara la libertad. El juez José Luis Suárez hizo lugar al pedido defensista, aunque elevó la fianza a 150 mil pesos.
A principios de 2016 Mauricio S. volvió a caer, esta vez junto a otro compinche identificado como Luciano A. Ambos fueron imputados por el robo de una F 100 ocurrido el lunes pasado, aunque luego de la sustracción del rodado –el que abrieron con una ganzúa– fueron detenidos. El día de reyes fueron imputados por el caso. A su vez, los fiscales María de los Ángeles Granato y Lucas Altare le achacaron a Mauricio S. tres hechos de lesiones y amenazas a su ex pareja, a lo que sumaron reiteradas desobediencias judiciales a la restricción de acercamiento que pesaba sobre el hombre.
Luego de escuchar las imputaciones, el sospechoso se abstuvo de declarar y la Fiscalía solicitó la prisión preventiva en su contra. Por su parte, la defensa planteó un arresto domiciliario previo pago de una fianza de 50 mil pesos que fue rechazada por el juez Luis María Caterina. El magistrado fijó la medida de coerción por el plazo de ley y revocó el beneficio que Mauricio S. gozaba en las causas anteriores, por lo que permanecerá detenido mientras dure la investigación fiscal. Por su parte, Luciano A. recuperó la libertad, previo pago de una fianza de 10 mil pesos.
Abreviado
Tres de los cuatro rosarinos implicados en esta banda de levantadores de autos echaron mano al juicio abreviado. El primero fue Fernando S., condenado a dos años de prisión en suspenso por dos hechos de hurto, mientras que dos primos suyos involucrados en el caso negociaban un acuerdo similar.
