Un joven, de 23 años, quedó en prisión preventiva por secuestrar, golpear y disparar en las piernas a un vecino en septiembre del año pasado para que entregara una motocicleta en la ciudad de Frontera, del departamento Castellanos. La audiencia se llevó a cabo este miércoles en los Tribunales de Rafaela. Buscan a un cómplice, quien está identificado y cuenta con un pedido de captura.
Para la Fiscalía, el muchacho imputado junto a otro hombre planeó el secuestro de su vecino para obligarlo a que les entregara una moto Honda Tornado. Eran pasadas las 10 del 29 de septiembre de 2022 cuando la dupla dio vueltas en un Fiat Palio color gris hasta que encontró a la víctima en la esquina de las calles 68 y 5, de la localidad que está en el límite con la provincia de Córdoba.
Los captores apuntaron con un arma de fuego al hombre, lo amenazaron de muerte y lo obligaron a subir al vehículo. La pesadilla del vecino duró hasta pasado el mediodía de ese 29 de septiembre: primero lo llevaron a una zona rural, lo bajaron y uno de los secuestradores le disparó en cada pierna. También le pegó un culatazo en la cabeza. Después, le tiraron agua, lo metieron otra vez en el Palio y lo siguieron amenazando para que les dijera dónde estaba la Tornado.
El fiscal Martín Castellano describió en su imputación que tras dos horas, abandonaron a la víctima cerca del monolito con el nombre de la ciudad, ubicado en la ruta nacional 19 y el cruce con las calles 54 y 17.
Tras la descripción del caso, el fiscal le achacó al muchacho, identificado como PDG., la coautoría del delito de secuestro coactivo calificado (por causar lesiones graves en la víctima) en concurso real con portación ilegítima de arma de fuego de uso civil.
Este miércoles, se llevó a cabo la audiencia de medida cautelar que estuvo presidida por el juez Javier Bottero, quien le dictó la prisión preventiva efectiva al imputado.
Castellano hizo hincapié en que “para decidir la prisión preventiva, el magistrado evaluó que los delitos atribuidos por la Fiscalía tienen una pena en expectativa que es de ejecución efectiva, y además tuvo en cuenta que el imputado tiene antecedentes condenatorios computables”.
Por último, la Fiscalía resaltó que “Bottero también consideró el riesgo de fuga, y concluyó que si el imputado quedaba en libertad podía entorpecer la investigación, ya sea a partir de tomar contacto con la víctima y los testigos, o con el otro hombre investigado que está prófugo”.
