Hace dos meses, un hombre de 29 años fue asesinado a tiros dentro del Renault 11 que conducía por barrio Plata. Le decían Nico, tenía tres hijos y se las rebuscaba como changarín, mecánico y entrenador de fútbol femenino en La Cariñosa, como se conoce uno de los asentamientos más pobres de la ciudad ubicado a pocos metros de donde lo mataron, cerca de Avellaneda y Lamadrid. El lunes pasado, justo a dos meses del crimen, la Policía detuvo a un joven de 24 años que este miércoles fue imputado por homicidio. La fiscal Georgina Pairola lo acusó del asesinato de Leonardo Nicolás Vidal, perpetrado el 13 de marzo pasado, y de un hecho de amenazas ocurrido ese mismo día, horas antes. El juez Hernán Postma le dictó la prisión preventiva por el plazo de ley.
El joven apresado se llama Jorge Alberto P., tiene 24 años y es vecino del barrio donde ocurrió el crimen. Los investigadores no informaron cómo recayeron las sospechas sobre su persona, pero aclararon que la captura se ordenó tan solo seis días después del crimen. Hace casi tres años, en agosto de 2016, el mismo joven y otros dos vecinos habían sido detenidos en un confuso episodio donde el juez Javier Beltramone dispuso la inmediata libertad de los tres sin abrirles causa y ordenó investigar a los policías de la seccional 18° por el delito de incumplimiento de los deberes de funcionarios públicos, causa que quedó en manos de la Fiscalía de Violencia Institucional.
Este miércoles quedó imputado por los delitos de homicidio agravado, portación y abuso de arma y amenazas calificadas. Se lo acusó de haber exhibido un arma de fuego y amenazar a vecinos que estaban en la puerta de una vivienda de Castellanos al 5200 el 13 de marzo pasado a las seis de la tarde. Además, de haber disparado contra el frente de ese domicilio minutos antes de las nueve de la noche y luego, regresar al cuarto de hora y gatillar contra Nico Vidal que se encontraba dentro de un Renault 11 color blanco.
El móvil del crimen no trascendió. Los pesquisas dijeron que el hombre asesinado vivía en la zona de Azcuénaga Sur y ese 13 de enero había ido a barrio Plata a visitar a sus abuelos. Según los primeros testimonios recogidos por la Policía, los agresores estaban en otro vehículo y dispararon al menos en tres oportunidades, lo que corresponde con los tres orificios en la carrocería del auto, en cuyo interior incautaron tres vainas servidas calibre 9 milímetros.
Luego del ataque, un vecino socorrió a Vidal y lo trasladó en un utilitario hasta el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), donde falleció una hora después.
Los vecinos contaron que Nico era papá de tres nenes, “un trabajador que se la rebuscaba como podía: mecánico de autos y motos, changarín, de lo que sea”. Era, además, director técnico de un equipo de fútbol femenino de la villa La Cariñosa. En las redes sociales lamentaron su muerte y lo recordaron como un pibe muy respetuoso, cercano y cariñoso con su familia.
Balas y muerte
En la misma zona del homicidio fue detenida días después una pareja. Los jóvenes, de 21 y 22 años fueron apresados el 30 de marzo bajo sospecha de haber participado del ataque a balazos que sufrió un adolescente de 17 años en la esquina de Aurora al 3800 de barrio Plata. Los sospechosos fueron atrapados en un allanamiento que llevó adelante el personal de la Policía de Investigaciones (PDI) en una vivienda de la cuadra de Caballito Criollo al 6800 (continuación de bulevar Avellaneda a esa misma altura), de barrio Tango.
