Ojos húmedos y rostros que, pese a la felicidad por haber ganado, mostraban signos de cansancio y pocas horas de sueño. Sin embargo, en el momento de hablar de rugby y del promisorio presente que vive Old Resian, a Juan Manuel “Quichi” Queirolo se le dibuja una amplia sonrisa y se puede advertir que toda la película de la temporada o todo el recorrido desde su vida está pasando por su cabeza. Para Quichi será tiempo de revancha, ya que en 2016 quedó muy cerca de lograr el título, pero ahora tendrá la posibilidad de disputar la final ante Jockey Club y de yapa como local.
Old Resian es un club que en la década pasada perdió la categoría y en 2012 jugó la promoción con los equipos del tercer nivel. Tocar fondo hizo que el club diera por terminada una etapa y comenzará otra. Tras muchos años jugando en el ascenso, tuvo su debate interno y luego de muchas reuniones, llegó la tan ansiada fumata blanca.
“Estoy contento por los chicos, porque comieron mucho m…, son parte del club que yo viví. Estos chicos jugaron diez años en la B, nuestro club en 2006 estaba a punto de desaparecer, y verlos hacer el salto de calidad… Pasar a competir con los mejores e incluso con más protagonismo (igual no alcanza) pero es más, jugar palo a palo con los mejores, estar en estas situaciones, es muy meritorio para los chicos y me pone muy contento por ellos”, dijo Queirolo.
En 2013 el Tricolor logró realizar una buena campaña en la que se hizo acreedor del tan ansiado ascenso a la máxima categoría del Litoral. El regreso a primera se dio en 2014 con el recordado encuentro del 10 de mayo con el triunfo sobre Duendes por 28 a 26, ese año y en 2015, Old Resian clasificó a zona campeonato.
En 2016, Queirolo junto a David Dinolfo se hacían cargo del plantel superior. Esa temporada será recordada por siempre en el club de Mendoza y Wilde, ese año luego de ganar una semifinal épica ante Crai, jugaría la primera final del Litoral de su historia.
Poder volver a jugar la definición del Regional le costó tres años. “Sobretodo este año, cuando los tres anteriores, laburamos mucho en ser competitivos, teníamos mucha diferencia con los equipos de arriba. Teníamos que ir por más, había que buscar ser protagonistas, ya no estamos para defender los ochenta minutos como nos pasaba con GER, ochenta minutos tratar de hacer un catenaccio para que no nos hagan un try. Este año les dije muchachos esto ya lo lograron, tenemos que buscar que ya estamos a la par y jugar palo a palo, en la teoría está buenísimo, pero en la práctica no es tan fácil”, expresó Quichi.
La semifinal ante GER tuvo dos momentos, un primer tiempo dónde el Tricolor domino y un segundo tiempo en el que otorgo la posesión y se dedicó a defender. “De esto ya tuvimos bastantes partidos parecidos, con Jockey en la fase regular, en dónde hacemos la diferencia en el primer tiempo y en el segundo, nos empieza a pesar, dejamos de hacer nuestro juego, y queremos patear la pelota y defender, y que se lo que Dios quiera. Hacemos el laburo, nos sale bien, y cuando logramos esa diferencia, aflojamos el protagonismo, le cedemos la pelota al rival. Muchas veces nos salió mal en el año, terminamos perdiendo, recuerdo con Jockey íbamos 20 a 6. Con GER nos salió bien, creo que Gimnasia se equivocó en par de decisiones y varias situaciones en 22 yardas que no marcó. Este equipo tiene que aceptar que puede jugar ochenta minutos para jugarle de igual a igual a cualquier equipo, tiene las armas, tiene la defensa para aguantar cuando sea necesario pero no pretender ganar un partido con cuarenta minutos nada más”, analizó Queirolo.
“Es una mezcla de cosas. Es la historia que llevamos, no estamos acostumbrados a jugar este tipo de partidos, muchos de estos chicos vienen de jugar muchos años en la B, un club que tenía muchos problemas en cuanto a la cantidad de jugadores, toda esa historia cuando se ven en un partido como este, semifinal en cancha de GER, con los cuatro mejores equipos del Litoral, cuando logran estar ahí, empieza a pesar un poco el miedo de tener y salir a ganarlo. Se dedican a aguantar, se aferran a la defensa que en parte es bueno, laburamos mucho la defensa, pero le das oportunidades al rival que a veces las aprovecha”, explicó Queirolo.
Sobre el presente del Old Resian, el head coach afirmó: “El club es lo que necesita. Hoy está armado, mucha cantidad de chicos en infantiles, las juveniles compiten también y esto es una inyección para lo que viene abajo que creo que es mejor lo que venir dentro de cinco o seis años, tenemos muchos jugadores de muy buena calidad, muchos chicos en el Pladar, hay mucha gente atrás, muchas familias nuevas, tenemos es un verdadero club, esto es un empuje más todo eso que está creciendo y que todo el movimiento que viene atrás”.
Luego de la victoria sobre GER, Queirolo armó la agenda junto a El Hincha: “Tomamos algo en el tercer tiempo, después nos fuimos al quincho de club, que es nuestro santuario. Arrancamos la semana con la recuperación, después la parte de volumen ya está, ya lo tenes, si no lo hiciste en los meses anteriores, no podes mejorar. Quizás tengamos que preparar, mucho más cosas estratégicas y tácticas, pero ya mucho por hacer no queda, sino preparar el partido”.
Para muchos la semana previa a una final son los siete días más lindos del año. “Este año fue muy lindo todo, los chicos aceptaron ir a buscar ser protagonistas, queremos jugar palo a palo, todas las semanas fueron lindas, incluso pudimos rotar que años anteriores no pudimos, en 2016 llegamos a la final y no teníamos mucho recambio, después va a ser la más linda porque nunca la vivimos”, dijo Queirolo.
Estos jugadores ya están en la historia de Old Resian, se han ganado ese lugar por todo le hecho y Quichi también. Y el sábado sin importar el resultado todos les rendirán honores vistiendo al Grantfield de fiesta.
