La Asociación EmpresariaHotelera Gastronómica y Afines de Rosario (Aeghar) no ocultó su malestar frente a la nueva normativa aprobada en el Concejo Municipal que estableció que a partir de ahora quienes soliciten la habilitación de locales bajo el rubro “bar con amenización musical” mayores a200 metros cuadrados, y en zona residencial, deberán someterse a un registro de oposición que, en caso de tener más de un 50 por ciento de rechazos por parte de los vecinos impedirá la apertura del emprendimiento. “Estamos muy preocupados porque habíamos quedado de acuerdo para charlar estos temas pero se avanzó igual”, remarcó su titular Carlos Mellano, quien a su vez teme “problemas a futuro”. Por su parte, el concejal Diego Giuliano recordó que se promulgó esta nueva normativa para “evitar que se utilicen atajos mediante los cuales boliches bailables terminan abriendo sus puertas usando la categoría de bar con amenización musical, algo muy usual”, según destacó en declaraciones a este diario.
“No tomamos bien esto porque justamente si hacemos un poco de historia todo nace por un problema puntual que nosotros no conocemos pero que tuvo como centro de escena a un lugar que se iba a habilitar en Mendoza al 8000. La funcionalidad de bares con amenización musical y números en vivo pueden llegar a tener algunas cuestiones que siempre hemos charlado conla Municipalidad, porque suelen presentarse a veces algunos inconvenientes. Igualmente, esta restricción que vuelve a darles las facultades otra vez a los vecinos me da la impresión que nos coarta la actividad comercial de acá al futuro. Eso no quita que sabemos que tiene que existir un equilibrio entre el vecino y el comerciante siempre y cuando no se infrinja ninguna de las ordenanzas que ya están vigentes y que nosotros tenemos que adecuarnos, cosa que hacemos siempre”, indicó Mellano.
“Acá hay un problema real: los vecinos queremos no tener nada al lado, a veces por razones de seguridad y por otras cuestiones. El tema es que el vecino se va a oponer de manera natural a cualquier apertura de estas características. Acá el Concejo es el que toma la determinación en función de un caso puntual que se termina generalizando. Lo que habría que hacer en todo caso, según nuestra opinión, es rediscutir, consensuar una política teniendo y buscando siempre un equilibrio”, insistió el empresario en declaraciones aLa Ocho.
El presidente de Aeghar recordó que cuando fueron recibidos por los integrantes dela Comisiónde Gobierno del Concejo Municipal para tratar el tema “se plantearon todas cuestiones necesarias para buscar una solución” “El mecanismo de la diversión es algo dinámico y que va cambiando. Vamos a ver ahora con la nueva conformación del Concejo cómo podemos consensuar para seguir trabajando”, explicó.
“Estamos muy preocupados porque habíamos quedado de acuerdo para charlar estos temas y estábamos evaluando la modificación de esa ordenanza. Un bar con amenización musical es un lugar donde hay bandas en vivo, espectáculos en vivo, pero no se puede bailar. Hay además una ordenanza específica que establece cuáles son los parámetros para manejarse con el tema de los decibeles. En la actualidad si un vecino que vive al lado de un lugar donde hay ruidos molestos hace una denuncia y se establece que los decibeles superan a lo establecido, por ordenanza la facultad la tiene el Estado para clausurar preventivamente a los efectos de solucionar el problema”, añadió.
Por su parte, Giuliano recordó que lo que se discutió y se terminó aprobando “es la posibilidad de que el rubro de restaurantes y bares tenga que pasar por un registro de oposición que se abre públicamente para los vecinos”. “Si el 50 por ciento o más de los anotados en ese registro rechazan la apertura del local este no podrá abrirse por lo que quedó establecido en la normativa. En realidad es el mismo esquema con el tema de los boliches bailables. La explicación a por qué se llega a esto está en que se repiten muchos casos de tergiversación de rubros, es decir, muchos boliches usan este atajo y en lugar de abrir como boliches bailables, cosa que terminan siendo, usan la denominación bar con amenización musical”, subrayó el concejal justicialista.
“Antes de tomar esta decisión se había procedido directamente a suspender la habilitación de esta clase de locales. Lo que se terminó buscando y lo que queda vigente es una salida intermedia”, afirmó.
En sintonía, el concejal mandato cumplido Orlando Debiassi –quien fue parte hasta la semana pasada dela Comisiónde Gobierno del Palacio Vasallo– recordó que se tomó esta decisión frente a la “gran cantidad de reclamos que llegaban diariamente al Concejo Municipal por la presencia de esta clase de lugares y las infinitas molestias que les terminaban generando a los vecinos”.