Vecinos de barrio Cristalería denunciaron ayer que desde hace unos dos meses se quedaron prácticamente sin presión de agua en la zona. Ante la escasez, que comenzó antes de que se rompiera el acueducto de Juan José Paso –que resintió la provisión hacia el oeste de la ciudad–, los damnificados estuvieron ayer en el Concejo Municipal para dar testimonio de su situación y reclamar soluciones. Hoy serán recibidos por autoridades de la empresa Aguas Santafesinas.
Según explicó a El Ciudadano Mónica, vecina de la zona que prefirió mantener su apellido bajo reserva, la situación en el barrio ubicado en el extremo noroeste de Rosario comenzó a complicarse el 14 de agosto, apenas un par de semanas después de la entrega de 231 viviendas en Zona Cero, cuando ya prácticamente la totalidad de los nuevos residentes se habían mudado a sus nuevos hogares.
Según los habitantes de Cristalería, ese día Assa habilitó una nueva conexión de agua en la intersección de Conway y Villa del Parque, a la que adjudicaban los inconvenientes que padecen. Si bien no tenían la confirmación oficial, señalaron que ese “empalme” estaría vinculado a la provisión de agua de uno de los futuros polígonos de viviendas del barrio Zona Cero, urbanización que se viene desarrollando en cercanías de Cristalería y también de Nuevo Alberdi.
De hecho, y según el relato de las vecinas que ayer estuvieron en el Concejo, fue desde que comenzó a habitarse esa nueva urbanización que comenzaron los inconvenientes en la zona, pese a que cuando se realizó el acto de entrega de viviendas, el pasado 19 de julio, y las familias beneficiarias comenzaron a tomar posesión, el gobernador Antonio Bonfatti y la intendenta Mónica Fein ya habían dejado inaugurada momentos antes la nueva planta potabilizadora de agua para dar servicio al parque habitacional y a la par reforzar la provisión para Nuevo Alberdi norte y –precisamente– Cristalería.
La construcción del sistema estuvo a cargo de la Dirección Provincial de Vivienda y Urbanismo a partir de un proyecto de Assa. Utiliza el mecanismo de ósmosis inversa, tomando agua de pozo, tratándola e inyectándola en la red, por lo que Zona Cero no sólo no debería ser consumidora, sino proveedora.
Sin embargo, para Graciela Cantenys, otra de las habitantes de Cristalería, la zona “siempre ha tendido dificultades en torno a la falta de presión de agua”, pero que desde el “inicio de la nueva urbanización de Zona Cero esos inconvenientes se han agudizado”.
“Desde aquel 14 agosto ya directamente nos empezamos a quedar casi sin agua. Hoy tenemos que calentar lo poco que sale de nuestras canillas y con eso mismo nos bañamos y también tiramos al inodoro”, describió por su parte Silvia Soraire, otra de las damnificadas.
La urbanización de la llamada Zona Cero, que se encuentra sobre el límite de la ciudad y contigua a la localidad de Ibarlucea, corresponde al Programa Habitacional Rosario Norte, que contempla desarrollar en la zona un total de 1.443 viviendas. Esas viviendas son financiadas por el gobierno provincial (originalmente iba a desarrollarlas la Nación) y en julio se entregaron otras 231 propiedades. En total, ya son más de 600 las familias que habitan en la zona y se espera que a fin de año ya esté prácticamente completa la entrega.
Gabriela Santuliana, otra de las vecinas de Cristalería, explicó que uno de polígonos de Zona Cero está “muy vinculado a la zona en donde vivimos y que todavía no se inauguró”.
“Para nosotros esta conexión, este empalme que se hizo, tiene por objeto proveer la ejecución de este último tramo de la Zona Cero que creemos que está próximo a inaugurarse ya que están trabajando con mucha intensidad”, conjeturó.
Con todo, los vecinos que ayer se acercaron al Concejo dejaron planteada su denuncia en la Comisión de Obras Públicas de ese cuerpo, la cual es presidida por el edil del Partido del Progreso Social, Héctor Cavallero. El tema fue tratado sobre tablas en la comisión y, tras eso, el ex intendente presentó un proyecto para que la municipalidad también le reclame a Assa por la situación.