Dos adolescentes que fueron imputados por el ataque a Maximiliano “Quemadito” Rodríguez, ocurrido en la zona oeste el 1º de enero de 2012 –atentado que desencadenó el triple crimen de Villa Moreno, ocurrido esa misma madrugada– fueron beneficiados con el dictado de falta de mérito. De esa manera, la causa de tentativa de homicidio al hijo de Sergio “Quemado” Rodríguez, principal acusado por las muertes de Jeremías Trasante, Claudio Suárez y Adrián Rodríguez, se quedó sin culpables.
Por el ataque a Quemadito tres personas fueron acusadas, dos menores y un mayor, por lo que la causa se desdobló. En el Juzgado de Instrucción de la 7ª Nominación se resolvió la situación procesal de Ezequiel Villalba, alias “Negro”, quien fue desvinculado del hecho, mientras que la investigación de los otros dos sospechosos quedó en manos del Juzgado de Menores de la 4ª Nominación, que no encontró elementos de cargo y concluyó que las pruebas reunidas no son suficientes para avanzar en la acusación contra los imputados.
La madrugada del 1ª de enero de 2012 Maximiliano Rodríguez, junto a su novia Sofía L. y una amiga se trasladaban en un BMW comandado por el joven por zona oeste y en la esquina de Garay y Vera Mujica fueron interceptados por una motocicleta con tres ocupantes, desde donde partieron una serie de tiros que impactaron en la humanidad del Quemadito, reconstruyó en su momento la pesquisa.
La víctima quedó gravemente herida y fue trasladada al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez; un rato después su familia y su entorno llegaron al centro de salud y la reacción ante el ataque quedó registrada en la filmación que tomaron las cámaras de seguridad del lugar, en las cuales se pudo ver la rápida salida del Quemado Rodríguez junto a otros jóvenes.
Según la investigación, Sergio Rodríguez apareció en la cancha de fútbol de la Agrupación Infantil Oroño, ubicada en Villa Moreno, en busca del Negro Ezequiel, a quien le adjudicó el ataque a su hijo, aunque en el lugar solo se encontraban Jeremías “Jere” Trasante, de 17 años; Claudio “Mono” Suárez, de 19, y Adrián “Patón” Rodríguez, de 21 y un cuarto joven que logró eludir la lluvia de balas que efectuaron los atacantes que acribillaron a los tres militantes del Frente Darío Santillán. Según algunas versiones en la retirada los agresores cruzaron tiros con quien venían a buscar que se encontraba a una media cuadra de distancia.
Por el ataque a Maxi Rodríguez, quedaron involucrados dos menores y un mayor. Rodrigo S. y Matías S., fueron imputados por el homicidio agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa del Quemadito en el Juzgado de Menores de la 4ª Nominación, a cargo de María Dolores Aguirre Guarrochena, mientras que el Negro Ezequiel quedó imputado por el mismo hecho en el Juzgado de Instrucción de la 7ª Nominación, a cargo de Juan Andrés Donnola.
Pero la pesquisa se topó con un inconveniente que resultó insalvable. Cuando Maximiliano Rodríguez estuvo en condiciones de declarar afirmó que no reconoció a sus atacantes durante el hecho, versión que fue sostenida por su novia y una amiga de ésta, refirió una fuente judicial.
Ezequiel fue desvinculado de la causa por falta de pruebas y ahora la misma suerte corrieron los dos jóvenes, que al momento del hecho eran menores de edad, aunque Rodrigo S. sigue vinculado con otras cuatro causas en dicho Juzgado. Según precisó un portavoz, este joven se encuentra vinculado al homicidio de Raúl Navarro ocurrido en mayo de este año como así también a una tentativa de homicidio, un hecho de abuso de armas agravada y un robo, refirió una fuente vinculada al caso.
