Un nuevo imputado se sumó a la causa penal donde se investiga el ataque a balazos que tuvo por blanco a Maximiliano “Quemadito” Rodríguez en la puerta de la casa de su novia, nueve días antes de morir de un balazo en la cabeza en la ochava de avenida Pellegrini y Corrientes, el pasado 5 de febrero. Durante la mañana de ayer, “El Emilio” –como se conoce al sospechoso– fue imputado de tentativa de homicidio calificado por promesa remuneratoria y el concurso de dos o más personas, a lo que se sumó el delito de portación de arma de fuego. En su descargo, el acusado negó su participación en el hecho y si bien reconoció haber cursado algunos años de la primaria con la víctima aseguró no tener ninguna vinculación con el Quemadito ni con los otros imputados en el hecho. En tanto, hoy prestará declaración indagatoria un amigo de Rodríguez, sindicado como presunto entregador de la víctima el día de su muerte.
El Quemadito estuvo tras las rejas hasta fines del año pasado, en el marco de la causa por el ataque a Facundo Osuna (hecho que desató la saga de violencia que terminó con el triple crimen de Villa Moreno). Su nombre había salido a la luz a partir de un hecho ocurrido en la madrugada del primer día de 2012. A las 3.30, en la esquina de Garay y Vera Mujica, Maxi Rodríguez charlaba con su novia a bordo de un BMW y recibió tres tiros, por lo que terminó internado en el Hospital de Emergencias. Cuando se recuperó, fue encarcelado, pero ya había caído en desgracia.
Casi un mes después de recuperar la libertad, el 27 de enero de este año, fue baleado mientras se encontraba en la puerta de la casa de su novia, Sofía L., ubicada en Coronel Arnold al 3200. A eso de las 3, un balazo calibre 9 milímetros le perforó la pierna, lesión que lo obligó a usar muletas, refirió una fuente judicial
Al salir de la cárcel Maxi Rodríguez se había ido a vivir a un departamento ubicado en Corrientes al 1700. La tarde que encontró la muerte había salido de la propiedad junto a su novia y –según avanzó la investigación– otros dos amigos, cuando un sicario se acercó por detrás y le efectuó un disparo en la cabeza que le provocó la muerte en forma instantánea.
Por este hecho el Juzgado de Instrucción de la 9ª Nominación, a cargo de Javier Beltramone, procesó a Héctor David R., alias Porteño, y a Sergio A., apodado Chuno, por el delito de homicidio triplemente calificado por alevosía, uso de arma de fuego y la participación de dos o más personas. El avance de la pesquisa derivó en nuevos elementos que vincularon a Chuno y Porteño con la tentativa de homicidio que sufrió la víctima a fines de enero, por lo que también fueron imputados.
El tercer imputado en el caso fue el líder de la barra brava de Newell’s, Diego “Panadero” Ochoa, a quien el magistrado lo acusó de la tentativa de homicidio y el posterior crimen de Rodríguez. Ahora fue el turno de Emilio Z., quien ya se encontraba detenido por una causa de tentativa de homicidio a un policía, ocurrida en abril de 2012 en jurisdicción de la seccional 18ª.
Según fuentes vinculadas a la causa, Emilio prestó en su momento declaración informativa en la investigación por el homicidio de Rodríguez, pero durante este tiempo se recolectaron elementos probatorios que lo involucran en el ataque previo al crimen del Quemadito.
Compañeros de primaria
Entre las pruebas se destacan testimoniales, entrecruzamiento de llamadas y la propia versión del Quemadito –a través de diferentes interlocutores– a quienes les contó que “El Emilio”, quien fue con él al colegio, y Chuno le dispararon en la puerta de la casa de su novia y que Porteño los esperaba en un Peugeot 206 negro. Si bien la víctima recibió un solo disparo, la sección balística levantó del lugar 13 vainas servidas, por lo que el hecho fue encuadrado en el delito de tentativa de homicidio, refirió la fuente.
En su descargo, Emilio Z. negó la imputación y si bien aceptó que fue al colegio primario con el Quemadito, sostuvo que no mantenía ningún vínculo con la víctima ni con los otros acusados. En tanto, su abogado defensor, Leopoldo Monteil, refirió que su cliente aseguró ser inocente y que en la causa anterior que lo tiene preso existió un señalamiento dudoso de parte de la policía y no fue reconocido en rueda de personas por la única testigo de la causa.
Respecto a esta nueva acusación, el letrado refirió que aún no pudo acceder al expediente, aunque no le consta ningún indicio que vincule a su cliente con el hecho que se le imputa y conjetura que el señalamiento de su pupilo puede estar vinculado a que todos –víctimas e imputados– habitan en el mismo barrio.
De amigo a entregador
En tanto, durante la mañana de hoy, en el Juzgado de Instrucción 9ª se indagará a Marcelo Jesús R., quien según la investigación del crimen de Rodríguez, se encontraba junto a otro amigo el momento en que se produjo el homicidio. Este hombre fue detenido junto a su hermano por amedrentar a la hermana de la víctima para que deje de colaborar en la investigación. Se especula que ahora será imputado como entregador del Quemadito.