César Aybar, secretario general del Sindicato Único de Portuarios Argentinos (Supa), habló con El Ciudadano y calificó a 2016 como un año positivo comenzando con la actividad, en comparación con anteriores. “Trabajamos hasta casi un 50 por ciento más. Pudimos concretar varias metas, pero el gobierno actual está generando un ejército de pobres. Vemos mucha prueba y error y la situación económica es muy preocupante”, aseguró.
—¿Cuál es el balance del gremio de 2016?
—El gremio nuestro está ligado al comercio exterior y el año pasado fue positivo en comparación con otros. Trabajamos hasta casi un 50 por ciento más de lo que pasó en años anteriores. Pudimos concretar varias metas. Una de ellas fue la construcción de viviendas para trabajadores portuarios, ubicadas en Avellaneda al 4200. Fue un convenio firmado entre el gobierno provincial y nuestro sindicato. Además, inauguramos en Pérez un predio de cinco hectáreas para todos los afiliados. La primera etapa ya está en funcionamiento y seguiremos desarrollando la capacidad del camping.
—¿Qué expectativas tienen para 2017?
—Las expectativas para este año son buenas. Trabajamos fuerte con la exportación de commodities. Desde el año pasado venimos consolidando el trabajo e incorporamos personal en forma continua a planta permanente. Nuestro objetivo es seguir generando empleo y que nuestros afiliados sigan creciendo. También queremos mejorar la cantidad de toneladas y mercadería en Rosario, es decir, mejorar respecto al año pasado. Todo depende del contexto económico. Estamos preocupados por la política económica que está llevando el actual gobierno.
—¿Cuáles son los principales problemas a solucionar?
—No estamos tendiendo grandes problemas de fondo. Sí nos afecta el impuesto a las Ganancias, eso es un problema porque los trabajadores prácticamente no están cobrando el aguinaldo. Los compañeros que realizan horas extras, de las cinco que trabajan, cuatro se las lleva el Estado y una queda para el trabajador. Es lamentable. Es muy grande el descuento que realizan. Es un impuesto retrógrado para el trabajador.
—¿Cómo es la relación con las grandes centrales obreras?
— Mantenemos buena relación con todas. Si bien nuestra entidad madre está federada en la CGT y nunca nos vamos a ir, tenemos una excelente relación porque la situación del país es gravísima. Va en contra de los derechos de los trabajadores y más que nunca estamos trabajando en forma directa, monitoreando la situación. La realidad es que tenemos una relación fluida.
—¿Cómo analizan la gestión de Cambiemos durante el primer año de gobierno?
—La gestión del actual gobierno es pésima. No hablo de puntaje porque es muy malo. Como decía Perón, la única verdad es la realidad. La gente se queda sin trabajo y muchos no llegan ni a mitad de mes. Están generando un ejército de pobres, no vemos que el gobierno tome el toro por las astas y pueda retorcer el rumbo. No se puede echar culpas a la gestión anterior. Tienen que gobernar y generar empleo digno, incluir a los que están fuera del sistema y tratar de mejorar. Vemos mucha prueba y error, no llevan políticas claras al pueblo que lo necesita y es muy preocupante.