Prueba de velocidad ilegal fue el delito que el fiscal Walter Jurado le imputó a un joven de 23 años que conducía un Vectra la madrugada del 29 de julio. Lisandro iba a exceso de velocidad, a la par de un Renault Laguna por calle 27 de Febrero. Al cruzar Necochea, el Laguna impactó de lleno contra el auto de Andrés Muñoz y le causó la muerte. Este delito fue incorporado en el Código Penal en enero pasado y tiene una sanción de 6 meses a 3 años de prisión. Lisandro se fue de la audiencia oral que se realizó en Tribunales en libertad. También con algunas restricciones que cumplir. Se tiene que presentar una vez por semana a la Oficina de Gestión judicial. Tiene prohibido salir del país. Si bien el fiscal pidió la inhabilitación provisoria para conducir –restricción que la ley establece para el homicidio o las lesiones culposas– , la defensa se opuso y el juez explicó que no puede ir más allá de lo dispuesto por la ley y negó el pedido. Por su parte, el conductor del Laguna cumple prisión domiciliaria tras la imputación por homicidio culposo triplemente calificado. La fiscalía apeló este beneficio e irá a la audiencia con un test de alcoholemia positivo. El próximo 24 de agosto se realizará la pericia accidentológica, según trascendió.
Lisandro A. es el estereotipo de pibe de clase media. Dijo ser comerciante. Entre el público estuvo su familia. Sus reflejos al volante le permitieron esquivar, a pocos metros, la colisión que se produjo entre el Renault Laguna y un Fiat Duna en la intersección de 27 de Febrero y Necochea. Eran aproximadamente las 5.15 cuando Andrés Muñoz llevaba a Elías hasta su trabajo. Venía por Necochea. Rosana, esposa de Elías, contó que ambos charlaban hasta que llegaron hasta esa intersección. Allí todo se borró. Elías no se acuerda que pasó después. Elías sigue en shock e inició un tratamiento psicológico. El hombre, de 37 años, se recupera de los golpes que sufrió en la cabeza, cara y pecho, y tiene que someterse a otros estudios complementarios porque no ve del ojo derecho.
La filmación del domo municipal muestra al Laguna y el Vectra por 27 de Febrero. Corrían a la par y al llegar a la ochava el Renault impactó en la parte lateral del Duna, que venía por Necochea. El Fiat de Muñoz comenzó a girar. El conductor voló y el cuerpo terminó en la vereda. Al momento de la colisión, el Vectra logró hacer una maniobra y esquivar los otros dos autos. Diecinueve días después, el fiscal decidió llevar al conductor del Vectra al banquillo.
Lo imputó de correr una picada ilegal y crear una situación de peligro en una zona urbana y de alto tránsito. Si bien no le imputó el homicidio culposo de Muñoz, utilizó como evidencia la historia clínica del Sies, el levantamiento del cadáver de Muñoz y el informe de preautopsia. La prueba de alcoholemia efectuada al imputado dio negativo. El conductor de un 308 que venía por la mano contraria de 27 de Febrero y fue embestido por el Laguna declaró que ambos vehículos corrían picadas, dijo Jurado.
El juez Carlos Leiva admitió la imputación y las partes acordaron ciertas restricciones. Lisandro A. deberá fijar domicilio, no podrá salir del país y tiene que presentarse una vez por semana a la Oficina de Gestión Judicial. A su vez, el fiscal Jurado pidió la inhabilitación provisoria para conducir. El defensor Federico Laurito se opuso de forma tajante. Explicó que esa restricción se fijó en la ley para los casos de homicidio o lesiones culposas. “Si bien hubo una actitud «disvaliosa», no puedo ir más allá de la norma”, dijo el juez, y rechazó el pedido fiscal.
El otro conductor.
Ariel L. fue imputado el 31 de agosto por homicidio triplemente agravado por correr picada, por el exceso de velocidad y por culpa temeraria. El juez Carlos Leiva le dictó una prisión domiciliaria hasta el 28 de agosto. La decisión fue apelada por la Fiscalía, que espera la audiencia de la Cámara Penal donde sumará una nueva evidencia. El test de alcoholemia del imputado dio positivo. Se determinó que tenía 0,82 gramos por litro en alcoholemia, cuando el máximo permitido es 0,5 gramos.
La querella
Las abogadas Malena Copello y Bárbara Reynoso mostraron su descontento con esta imputación, a la que tildaron de apresurada. “No sabemos cuál fue la mecánica real y cuál fue la intervención del Vectra. Más allá, de la picada creemos que también tuvo participación en el siniestro, por eso no queremos que se lo deslinde completamente de la colisión”, refirió Copello. Las letradas aún luchan para constituirse como querellantes. Le fijaron una audiencia para el 21 de septiembre, pero el peritaje accidentológico tendrá lugar el próximo 24 de agosto, señalaron. Las abogadas quieren llevar un profesional de parte. “Es fundamental. ¿Para qué tanta constitución de querellante si no podemos controlar la prueba?”, concluyó.
Cristina, esposa de Andrés Muñoz, se mostró indignada por la imputación y la decisión del juez de no suspender provisoriamente la habilitación para conducir. Queremos que se haga justicia. A Andrés lo asesinaron dos locos, dos tarados”, detalló. «Estos asesinos usaron el auto como un arma, salieron a matar, no les importó nada», dijo “Esto no fue un accidente, fue un asesinato”.