https://www.elciudadanoweb.com/wp-content/uploads/2024/06/Copa-Champions_2024-1.jpg | El Ciudadano y la gente
Finalizó el torneo de las Seis Naciones y no pudo repetir. El argentino Gonzalo Quesada es el entrenador de pateadores del seleccionado de Francia y con la consagración de Inglaterra y las dos derrotas de Les Blues, Queso no pudo volver a gritar campeón como lo hizo en la temporada 2010.
Gonzalo Quesada nació el 2 de mayo de 1974 en Buenos Aires y vistió la celeste y blanca desde 1996 hasta 2004. Su consagración fue durante el Mundial de Gales 1999, cuando fue el goleador de la Copa del Mundo con 102 puntos. Nadie podrá olvidar los gritos de Alejandro Coccia diciendo: “Adentrooooo” después de cada acierto de Quesada o el “Gonza la colgaste”, de Agustín Pichot. Pero por el momento y sólo por el momento, su presente está en Francia.
Igualmente Queso está muy informado de todo lo que sucede respecto del rugby argentino y a pocos meses de una nueva edición de la Copa del Mundo de Rugby, este extraordinario pateador hace conocer su punto de vista y su forma de ver el rugby.
—¿Cómo fue que llegar a ser el entrenador de patadas de Francia?
—La historia es larga, pero la resumo. El staff de entrenadores de Francia buscaba a alguien para que ayude con el juego con el pie. Por un lado Emile N’Tamack hablando informalmente con Yann Delaigue, un amigo en común, lo comentó, y Yann, que me conocía de haber jugado juntos en Toulon y que sabía de mi laburo con algunos jóvenes jugadores, le hizo buenos comentarios. Cuando Emile averiguó un poco más, un ex jugador de Stade Francais le dijo que Juan Hernández había hablado bien de la época que entrenábamos juntos en el Stade. Fue suficiente para que me llame para reunirnos. Primero le dije que no porque me volvía a Buenos Aires y unos meses más tarde acepté venir y presentarles una carpeta con mis ideas. Por suerte al día siguiente me confirmaron que querían incorporarme, y me propusieron empezar al poco tiempo en la gira a Australia en 2008.
—¿Te costó no trabajar en Argentina?
—La verdad es que la cuestión nunca se planteó. Yo había dejado de jugar en julio del 2007, y en abril del 2008 me hicieron esta propuesta, jamás existió una posibilidad parecida en Argentina, ni con Los Pumas ni con otro equipo, así que fue natural que acepte.
—¿Cómo ves al rugby argentino?
—La verdad que sigo mucho por Internet y hablando por teléfono todo lo que pasa con Hindú, lo de Los Pampas me parece muy bueno. Vi que están jugando a un muy buen nivel, y que todos los actores consideran la experiencia como muy favorable. Lo que es frustrante y terrible es ver las dificultades para encontrar acuerdos por el tema Pladar. Sobre todo que los perjudicados sean los jugadores. Si la solución es que no se les pague, y que sólo tengan los beneficios de la estructura puesta a disposición, las becas, la obra social, lo entiendo, pero es una lástima.
—A menos de seis meses para el Mundial, ¿cómo ves a Los Pumas?
—Creo que si no llegan con muchos lesionados Los Pumas podrán volver a hacer un gran Mundial. Pero es difícil saber en dónde están parados hoy. En noviembre se vieron cosas muy interesantes. Contra Francia en Marsella no sé qué hubiese pasado si el partido duraba 10 minutos más. Pero estamos en marzo y lamentablemente no han vuelto a jugar. Los Pumas serán el único equipo entre los 8 mejores que no han jugado desde noviembre. Por suerte se confirmaron los partidos con los Barbarians franceses y con Gales. El gran desafío será ganarle a Escocia o Inglaterra para pasar de ronda y luego todo puede pasar.
—¿Le afectará a Los Pumas la posible baja de Juani Hernández?
—Obviamente. Más allá de que siempre se dice que nadie es indispensable, creo que el caso de Juan en Los Pumas tendrá un efecto. Juan no sólo es el mejor jugador argentino y de los mejores del mundo, sino que además tiene un gran peso dentro del grupo. Humanamente es uno de los líderes y a partir del ejemplo, por su implicación en el equipo y por los esfuerzos que no economiza en su preparación. Pero hay que dejarlo recuperarse tranquilo. Pensar que no va a llegar para no agregarle una presión suplementaria.
—¿Tenés ganas de entrenar en Argentina?
—No me planteé la cuestión aún. Pero estos últimos 4 años los pasé formándome como entrenador. Más allá de la experiencia con Francia que por supuesto es excelente, pasé un Diploma Universitario en Preparación Mental y el Diploma de Entrenador Profesional de la FFR. Hacerlo en Argentina, obvio, sería bárbaro, pero no existe nada concreto ni la posibilidad por lo cual por ahora analizo y pienso entre las opciones concretas.
