César Raúl “Bola” Marchetti. Así se llamaba el hombre que el domingo por la madrugada fue hallado calcinado y con varios tiros en un descampado de barrio Las Flores. La identificación se produjo en las últimas horas y con ella tal vez empiece a desandarse la trama de un crimen que, considerando el historial de la víctima, podría tener muchas aristas. Ocurre que el Bola Marchetti, que tenía 42 años, estuvo involucrado en causas resonantes con miembros de Los Monos, incluso resultó absuelto junto con el líder fallecido Claudio “Pájaro” Cantero en el juicio por el asesinato de Walter Cáceres, el adolescente de 14 años que viajaba en un colectivo con hinchas de Newell’s atacado a balazos en febrero de 2010.
Durante el martes, familiares de Marchetti se presentaron en el Instituto Médico Legal (IML) y confirmaron su presunción sobre el destino trágico del Bola. El cuerpo había sido hallado el domingo en un cañaveral cercano a Hortensia y Guaria Morada. Estaba parcialmente calcinado y en derredor había siete vainas servidas, indicios de una ejecución en ese mismo lugar de nula iluminación. El esclarecimiento del caso quedó a cargo de la fiscal Gisela Paolicelli.
El 21 de septiembre de 2016 Bola estaba al mando del Peugeot 206 que protagonizó un accidente vial en la ruta 35, cerca de Bahía Blanca, ocasión en la que resultó fallecida Daiana Cantero, la hija del Pájaro. El Bola y un joven de nombre Nahuel terminaron hospitalizados. El motivo de ese largo viaje era una visita a Ariel “Guille” Cantero, entonces preso en el penal de Rawson. Ese suceso marcó al Bola: desde 2016 tenía en su foto de perfil de Facebook una postal con Daiana.
El Bola Marchetti había sido imputado en la famosa causa 913/12 seguida a la banda Los Monos desde 2012, originada con el homicidio de Martín “Fantasma” Paz y devenida en una megacausa por asociación ilícita. En ese expediente instruido por el juez Carlos Vienna, en el que incluso se lo mencionó como posible matador del Fantasma, le dictaron la falta de mérito y zafó del masivo procesamiento que en 2018 se convirtió en condena para el clan Cantero.
En esa carpeta se lo mencionaba como mecánico y electricista. Se detallaba además que había sido imputado por haber sido detenido el 14 de junio de 2013 en Melián 6305 por personal de la cuestionada y extinta Brigada Operativa de la División Judiciales, cuya pesquisa sostenía que el apodado Bola actuaría como “soldadito” dentro de la organización y que podría estar ocultando a Ariel “Guille” Cantero en los tiempos en que se mantenía prófugo, hasta que finalmente se entregó el 21 de junio de 2013.
El vínculo de Bola con la banda Los Monos había quedado evidenciado en el juicio por el asesinato de Walter Cáceres, cometido el 4 de febrero de 2010 como coletazo de internas en el interior de la barra leprosa. El chico era uno de los hinchas que volvía en colectivo luego de presenciar el partido que Newell’s Old Boys había disputado la noche anterior contra Huracán, en Parque Patricios.
Dos micros alquilados venían en caravana por la autopista Aramburu, pero en el peaje de General Lagos uno de los rodados se demoró, mientras que el otro siguió avanzando. Al llegar a la altura de barrio Las Flores, la pinchadura de un neumático hizo que el colectivo que iba adelante, en el que se suponía que viajaba el entonces líder de la barra Diego “Panadero” Ochoa, estacionara al costado de la calzada. En ese momento, los pasajeros del micro habían sido emboscados por un grupo de personas que disparaba desde el costado de la ruta.
Como consecuencia de los disparos, tres personas resultaron heridas: Walter Cáceres fue alcanzado por tres proyectiles en la cabeza y otro en la espalda y falleció 36 horas después en el Heca. Otros dos hombres, Diego Malcovic y Carlos Muratovic, terminaron con heridas de escasa consideración. Malcovic fue asesinado un año después cerca de un boliche ubicado en Alvear y Salta.
La acusación lo llevó al banquillo junto con Claudio “Pájaro” Cantero, Mariano Salomón y Carlos “Chino” Fleitas. Todos terminaron absueltos, un fallo ratificado en Cámara en agosto de 2012.
https://www.elciudadanoweb.com/ratifican-absolucion-de-imputados-por-el-crimen-de-walter-caceres/
Bola además era el padre de Agustín “Bolita” Acosta, un adolescente que murió de una enfermedad crónica en febrero de 2017 y era señalado como miembro de una temida banda de adolescentes que supo asolar los arrabales de La Granada y Las Flores. Eran los tiempos de Los Cambichos o Chumbitas y las andanzas de Claudio “Ranita” Insaurralde, Bolita y Jonita Ávalos. Como en un guion con personajes con destinos inescapables, Ranita terminó condenado en 2019 a 13 años, y Jonita fue asesinado.
Durante la última década la muerte y el pronóstico de encierro habían pasado cerca de Bola. En el barrio Las Flores algunas voces especulan que su asesinato puede estar enmarcado en un conflicto que involucra a una facción de Los Monos contra una gavilla conocida como Los Pinos, otra histórica banda con base al sur de Circunvalación con la que siempre se miraron de reojo. Con esta versión coinciden investigadores. Y señalaron que se trata de disputa que recrudeció a fines de 2021, tuvo un parate tras una mediación de Ariel “El Viejo” Cantero y volvió a tomar fuerza en las últimas semanas desatando una seguidilla de balaceras y hechos de sangre en ese sector del sur.
