El brutal ataque a la ya célebre distribuidora de bebidas propiedad de César “Manco” García en barrio Plata se cobró este martes la vida de Gaetano Di Bartolomeo, un panadero de origen italiano conocido como El Gringo, quien tenía 62 años y era vecino de esa zona del sudoeste. La fiscal Gisella Paolicelli deslizó que la otra víctima fatal, el joven hallado muerto a la vuelta del local, podría ser uno de los autores de la balacera. Todo un rompecabezas a armar para los detectives, en un entorno donde reina el miedo y es una zona marcada por otros ataques.
“No lo podemos saber, no descartamos que haya sido específicamente hacia él”, dijo la fiscal Gisella Paolicelli sobre si el blanco del ataque era el Gringo Di Bartolomeo. El panadero, que tenía 9 impactos de bala en el cuerpo, había llegado temprano en la mañana a la distribuidora del Manco, en Constitución 5147, en un Citroën Elysee. Fue en ese momento que dos personas llegaron a pie y comenzaron a disparar. El Gringo fue trasladado por una mujer de apellido García al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), pero al arribar ya no tenía signos vitales.
El Gringo Di Bartolomeo era oriundo de Ripalimosani, según su Facebook. Es una pequeña localidad de la región de Molise, en el sur de Italia. El hombre era el propietario de La Nueva Aurora, una tradicional panadería de barrio Plata ubicada en Cafferata y Aurora, un negocio familiar que comenzó como panadería en 1985 y con el paso del tiempo se amplió agregando el rubro almacén. Mónica, la esposa de inmigrante italiano, posteó su dolor horas después del ataque: “Cómo te voy a extrañar, mi vida, mi gran amor”.
Asesinaron a dos hombres en un ataque a balazos en la puerta de la distribuidora del Manco García
La fiscal Paolicelli indicó que la segunda víctima fue hallada en la cuadra de Lamadrid al 3600; se trata de un joven aún no identificado y bajo sospecha de ser uno de los tiratiros que a las 8.50 apareció en la distribuidora del Manco. Este joven tenía dos disparos en ambos omoplatos y uno en la cabeza. Una hipótesis señala que fue perseguido desde la distribuidora. “Hubo gente que salió a correrlo”, refirió la fiscal citando el testimonio de vecinos.
El primer relevamiento de la escena detectó vainas servidas en tres sectores, dijo la fiscal. En la distribuidora, frente a la cual estaba el Citroën del panadero, en la esquina donde permanecía estacionado un camión y en donde cayó sin vida la segunda víctima, a la vuelta de la distribuidora.
Dos jóvenes fueron demorados en un descampado por el personal policial. “Aún no sabemos si tienen relación con el ataque, tenían barbijos, guantes y cascos, pero no armas”, aclaró la fiscal.
Las cámaras de la distribuidora no dejaron registro del ataque, ya que sólo graban imágenes en tiempo real, sin respaldo. Según fuentes de la investigación, el equipo de grabación se encontraba incautado en el marco de investigaciones previas. Los primeros datos indican que en la distribuidora del Manco había tres empleados trabajando y justo en el momento del ataque también se encontraba personal municipal realizando una inspección.