Milagros Ailen Cáceres tenía 22 años. El sábado a la tarde le dispararon en el rostro cuando viajaba como acompañante en una moto que conducía una amiga. Fue en Ayacucho al 6400 de zona sur y murió en el lugar.
Le decían Negrita y en sus redes la recuerdan como jugadora de fútbol femenino, “la mejor 2”, según sus compañeras, aunque también por su militancia en el Movimiento Evita, a través de Casa Pueblo de barrio Saladillo.
Andrea García es arquera en el club Oriental y le contó a <El Ciudadano> que Mili era “una excelente persona. Muy compañera, una piba llena de proyectos. Era una piba con la que te podías sentar a hablar. Momentos que vivimos en cada entrenamiento, en cada partido”, recuerda. Y agrega que su amiga amaba jugar en Oriental, el club para el que vestía la camiseta con el número 2.
“Yo estuve faltando por problemas de salud. Y ella ahí siempre con un mensajito, preguntando cuándo volvía a entrenar. Que me extrañaba. Y muchas cosas que hoy me los guardo en mi corazón”, dijo.
Mili vivía con sus padres, su hermana y su hermanito pequeño. Y era muy querida. “Ella venía de una familia muy humilde. Una excelente piba. Nunca nos trajo ningún problema al club. No caemos todavía, es muy feo este momento”, dijeron desde el Club Oriental.
Los mensajes de dolor en las redes se multiplicaban. Sus amigos y sus compañeras de fútbol expresaban su dolor: “Un ser lleno de amor. Se notaba la bondad en tu mirada Negrita, descansá en paz Mili, las pibas del aurinegro te vamos a extrañar y a recordar siempre, una gran compañera de fútbol y lo más importante una gran persona!!”.
En otro mensaje, un familiar escribe: “No quiero caer en esta realidad, tengo el alma destruida. Porque vos sí eras buena piba, me decías que estabas re contenta, que te estabas haciendo tu casita. Te fuiste con la tía Chiqui, con esa loca de la cabeza van estar las dos juntitas riendo allá arriba, esperarme que van a ser las primeras que voy a ir a buscar cuando me toque. Me dejaron mi corazón destruido las dos. Decile a mi mamá que la amo y la extraño. Mandame fuerza que las necesito prima. Te voy a recordar siempre”.
Le decían Negrita y en su camiseta de fútbol se la puede ver sentada en la cancha, con el número 2 y su apodo, el mismo que se replica en las redes. Era hincha de Rosario Central, y amaba el fútbol.
El crimen
Su asesinato es investigado por el fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos Ademar Bianchini. Según explican desde Fiscalía, el crimen ocurrió poco después de las 17 de este sábado en calle 529 y Ayacucho de zona sur.
Los voceros dijeron que de acuerdo a los primeros indicios y testimonios aportados a la investigación, el crimen ocurrió en circunstancias en que la víctima se trasladaba como acompañante a bordo de una motocicleta conducida por otra mujer, cuando fueron interceptadas por al menos dos personas aún no identificadas, quienes también se desplazaban en moto. Las características de ese vehículo no fueron aportadas por los investigadores para no obstruir la pesquisa.
Los agresores, luego de interceptarlas, efectúan varios disparos sin mediar palabra. Uno de los balazos impactó en la zona del cráneo de Mili produciéndole el fallecimiento en el lugar.
Desde el Ministerio Público de la Acusación (MPA) agregaron que la Brigada de Homicidios de Agencia de Investigación Criminal (AIC) realiza medidas investigativas libradas por el fiscal interviniente para establecer la motivación del ataque e identificar a los agresores.