Agustín Nahuel Gallo, el gendarme argentino «secuestrado por Nicolás Maduro» en Venezuela, según la campaña de sus allegados para pedir por su liberación, fue a ese país para visitar a su pareja María Gómez y su hijo de dos años de edad. Ambos se encuentran viviendo en el país petrolero hace poco más de seis meses.
Gallo se encontraba en sus vacaciones cuando decidió ir a Venezuela, entrando por la frontera colombiana, más precisamente por Cúcuta. La decisión de ir por ese camino se debe a dos razones, una económica ya que es más barato llegar a Venezuela de esa manera pero otra tiene que ver con las pasiones del gendarme detenido: los viajes y la fotografía, siempre según la versión de familiares y amigos.
El mismo Gallo se autodefine en sus redes sociales como un amante de los viajes y la fotografía. De hecho en su cuenta de Instagram se pueden ver gran cantidad de fotos tomadas en distintas provincias. Correr es otra de las pasiones del agente de Gendarmería, describen con entusiasmo quienes piden conocer su paradero.
Este joven agente runner, fotógrafo, viajero y padre de familia, enfatizan sus allegados, ahora se encuentra incomunicado y piden de manera desesperada conocer su paradero actual, el cual es un misterio desde que fue capturado por una camioneta negra sin identificación en tierra venezolana hace una semana, según han podido reconstruir.