Maximiliano Pullaro supo desde un principio que su objetivo en la política no era de tono conformista. En 2011, cuando recién asomaba en la política provincial desde su cargo como diputado, sorprendió con recorridas por todas las localidades donde quisieran o no quisieran recibirlo. Ese ignoto diputado que enviaba a los medios gacetillas con sus visitas al interior de la provincia, nacido en Hughes en 1974, hijo de productores agropecuarios que se fundieron en los 90, siempre estuvo identificado con la UCR y desde el espacio NEO fue construyendo de a poco su liderazgo.
Desde 2003 desempeñó tareas de asesor legislativo en la Cámara de Diputados de la Nación y luego en la Cámara de Diputados de Santa Fe, siendo secretario del bloque en el período 2007-2011.
Durante su mandato legislativo, fue vicepresidente de la Comisión de Seguridad Pública e integrante de las comisiones de Presupuesto y Hacienda, Vivienda y Urbanismo y Salud Pública y Asistencia Social. Hoy reconoce que se anotó en esas comisiones “porque la seguridad en ese momento no era un tema de agenda”.
Fue presidente del Comité Departamental de la UCR Gral. López, vicepresidente del Comité de Provincia de la Juventud Radical y presidente provincial del grupo NEO de la Unión Cívica Radical, así como delegado en el Comité Nacional de la Juventud Radical.
Pullaro comenzó a ganar repercusión en 2012 tras denunciar al narcotraficante Carlos Ascaíni, quien operaba en el sur provincial. La denuncia tuvo lugar luego de que Pullaro recibiera un mensaje en su perfil de Facebook que decía: «Maxi Pull, voy a ser tu grano en el culo el resto de tu vida».
Ese alto perfil en un tema que empezó a ser cada vez más sensible en la provincia hizo que Miguel Lifschitz pusiera sus ojos en él para elegirlo como ministro de Seguridad en la provincia entre 2015 y 2019.
Los picos de homicidios de 2013 fue la gran alarma. Llegaron a 264 en el departamento Rosario, lo que valió la posterior intervención federal que logró bajar a 250. En 2015 siguieron en baja y se registraron 224 homicidios. En esa situación Pullaro recibió el Ministerio de seguridad logrando una buena performance: en 2016 logró bajar a 180 homicidios y en 2017 a 162. En tanto, en 2018 volvieron a subir y el número de víctimas llegó a 200. En 2019 volvió a bajar el número ya que se registraron 168 crímenes. De todos modos en el 2019 el actual gobernador Omar Perotti se impuso con el lema Paz y Orden. Y es por eso que en esta campaña Pullaro se dio el lujo de resucitar los números de su gestión y mostrar que son “menos de la mitad” de los de la gestión Perotti.
Más allá de su perfil de referente en temas de seguridad, y de las denuncias en su contra por supuesta complicidad con narcotraficantes de su rival en la interna Carolina Losada, Pullaro es para muchos radicales el hombre que vuelve a poner en la Casa Gris a un boina blanca después de casi 60 años (el último fue Aldo Tessio, 1963-1966).
