Por Mauro Federico / Data Clave
En el último día de su luna de miel, la feliz pareja decidió comunicarle al mundo la segunda mejor noticia de este 2022: el recientemente confirmado embarazo que los transformaría en padres por primera vez antes de fin de año. La paradisíaca isla de Barú, a pocos kilómetros de Cartagena de Indias, en Colombia, era la escenografía perfecta para una jornada ideal. Sin embargo, todo terminó en tragedia.
Tras desayunar en el suntuoso comedor del hotel Decameron y mientras se dirigía hacia la playa, el fiscal paraguayo Marcelo Pecci fue abatido de certeros disparos por dos sicarios que aparecieron en una moto acuática y llegaron hasta donde se encontraban Pecci y su esposa, la periodista Claudia Aguilera. “Uno de los hombres se bajó y sin mediar palabra le disparó dos veces a Pecci, un impacto lo recibió en la cara y otro en la espalda”, narró una testigo. Luego se dieron a la fuga del mismo modo que habían llegado hasta la escena del crimen.
Quienes se encontraban en la playa no entendían lo que estaba ocurriendo. El cuerpo de Pecci yacía tendido en la arena y nada pudieron hacer los paramédicos para evitar que su corazón dejara de latir. Aguilera lloraba desconsolada abrazando el cuerpo ya sin vida de su esposo. La alegría que los invadía, se transformaba en un drama sin consuelo para la joven mujer que lleva en sus entrañan al hijo del fiscal más urticante para las redes del crimen organizado del Paraguay.
Pecci se especializaba en narcotráfico y tenía en su haber las investigaciones de los grandes casos de lavado de dinero y crimen organizado de su país. Recientemente, había participado en el operativo «A Ultranza Py», el mayor operativo contra el lavado de dinero por el narcotráfico en la historia del Paraguay.
“Los indicios apuntan a quienes el fiscal perjudicaba con su accionar investigativo: intereses del mercado criminal del narcotráfico vinculado a la cocaína que opera desde Paraguay y que utiliza a toda la hidrovía Paraguay-Paraná para que la mercancía pueda salir por los puertos de Buenos Aires o Montevideo con destino a mercados europeos, australianos y asiáticos”, explica un especialista en criminología que investiga el accionar del crimen organizado en la región.
Tras el crimen, la Policía colombiana reveló una fotografía de un hombre de sombrero, gafas y vestido de negro como uno de los presuntos asesinos. La imagen se tomó en un lugar cercano a la playa del hotel. “Es muy importante ubicar a esta persona”, repitió el director de la Policía Nacional de Colombia, Jorge Vargas, antes de anunciar una recompensa a quien dé información de los sicarios.
Que el homicidio haya ocurrido en Colombia, puede ser coyuntural o una forma de los grupos criminales de decir “nosotros tenemos el poder de imponer lo que pretendemos, en donde sea”. Además, es indicador de la transnacionalidad de estos grupos que operan con conexiones internacionales y poder de fuego en cualquier parte del planeta.
La investigación
Al cabo de una semana de investigación, 17 personas han sido detenidas en relación con el asesinato del fiscal Pecci. La Policía Nacional de Colombia señaló en un comunicado de prensa que los detenidos tienen pendientes solicitudes de extradición y que nueve países los buscan por cargos de narcotráfico y lavado de dinero. «Hay ciudadanos de Colombia, Venezuela, Italia, República Dominicana, Países Bajos y Albania», le dijo una fuente de la investigación a Data Clave.
Uno de los capturados es Diego Mauricio Blanco, el supuesto jefe de una de las mayores operaciones de tráfico de cocaína en Brasil, conocida como «Clan Rocha», que tiene vínculos con la estructura del Primer Comando Capital (PCC) de Brasil, uno de los grupos que Pecci investigaba.
«El principal líder de esta organización, que tenía capacidad para producir y enviar unas cinco toneladas mensuales de cocaína a Estados Unidos, África y Europa desde Bolivia, Perú y Colombia, era Luis Carlos Rocha, capturado en 2017 y sustituido por Joao Suárez Rocha, actual líder», indicó el comunicado de la policía de Colombia.
En Paraguay, el ministro del Interior Federico González confirmó la visita de la vicepresidenta y canciller de Colombia, Marta Lucía Ramírez, quien mantendrá reuniones con el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, y el titular del Congreso Nacional, Óscar Salomón.
La vice mandataria prevé reunirse con el gobernante este jueves con quien abordará el tema de la seguridad y los avances de las pesquisas en torno al crimen del fiscal antidrogas. “Las investigaciones están avanzadas, tanto en Colombia donde tenemos un equipo trabajando, al igual que lo que se está llevando en nuestro país”, aseguró González.
El funcionario afirmó que los investigadores no descartan ningún elemento y todas las pruebas son minuciosamente analizadas, de modo a ir construyendo una hipótesis que permita esclarecer «a la brevedad» el crimen.
Desde la Cámara de Senadores también confirmaron la intención de recibir a la vicepresidenta colombiana. La idea es también abordar todo lo relacionado a las investigaciones en torno al asesinato de Pecci y colaborar con informaciones que puedan servir a los investigadores. Así también, desde el Poder Legislativo se busca otorgar herramientas legales necesarias para hacer cumplir los acuerdos firmados con Colombia que aluden a la lucha contra el crimen organizado.
Según un investigador argentino que trabajó junto al funcionario paraguayo asesinado, «en Paraguay hay dos organizaciones que están haciendo el tráfico hacia Europa a través de la hidrovía y este fiscal estaba llevando a cabo varias investigaciones que comprometían el funcionamiento de las organizaciones narco del continente».
Por su parte, Data Clave pudo averiguar que en los Estados Unidos, integrantes del Comando Sur están organizando un encuentro para la semana que viene donde se evaluará la posibilidad de instrumentar en territorio paraguayo una estrategia regional, muy similar al Plan Colombia implementado durante la década del noventa en el país cafetero.
Otro atentado en la zona caliente
El intendente de la ciudad de Pedro Juan Caballero, José Carlos Acevedo, de 53 años, fue atacado a tiros en la tarde de este martes frente al Palacio de Justicia. El jefe comunal resultó herido y fue derivado hasta el Hospital Viva Vida. Según los datos preliminares, Acevedo estaba a bordo de su camioneta de la marca Mercedes Benz, cuando fue atacado por los sicarios.
El jefe comunal se retiraba de una reunión de la Junta Municipal en donde participaron varios concejales, cuando se produjo el atentado. El director de la Policía de Amambay, comisario Éver Caballero, indicó que Acevedo tenía designada custodia policial. Sin embargo, el concejal César Lesme señaló que en la reunión que mantuvieron estaba sin el resguardo pertinente.
De extracción liberal, Acevedo va por su cuarto mandato como intendente de la capital del Amambay. Es hermano del fallecido parlamentario Robert Acevedo, y del actual gobernador departamental, Ronald Acevedo.