La Municipalidad presentó ayer un ambicioso plan integral de arbolado para los próximos 15 años. Planea llegar a 2030 con un millón de ejemplares plantados entre grandes espacios públicos, privados y los que están en la vereda. Convocan al sector privado, desde empresas hasta cada vecino en su casa, a que sume y “adopte” ejemplares sin cargo. Según las estadísticas oficiales, en 2005 había 350 mil árboles en Rosario; para el año pasado esa cifra se había estirado hasta 420 mil.
“Para vivir mejor nos tenemos que ocupar del espacio público porque es un lugar de encuentro. Los árboles son vida. Los problemas que traen son menores a los beneficios. Hacen una ciudad con calidad de aire y verde”, dijo la intendenta Mónica Fein durante la presentación del plan, de la que participaron funcionarios de la Secretaría de Ambiente y Espacio Público local, además de integrantes de la Escuela de Jardinería y de las asociaciones de amigos de los parques Independencia, Urquiza y del Árbol de Rosario.
Infraestructura vegetal
El plan de arbolado tiene dos ejes: la plantación y el mantenimiento. Éste se hace cada año y, según las autoridades, aumenta en calidad y cantidad de trabajo; además involucra tres tareas: despejar las ramas secas y separarlas de las luminarias y cables de electricidad, equilibrar y apuntalar los árboles y, por último, sacar los que representan un peligro. Para 2016 el presupuesto es de 52 millones de pesos.
A cargo de Parques y Paseos, Cecilia Mijich explicó a El Ciudadano que la tarea es diagramar qué especie ocupará las calles dependiendo de la zona y el ancho de la vereda. Cuando se dispone de poco espacio para la cazuela (el cerco donde se planta el árbol) deben ir variedades pequeñas, al menos en cuanto a raíces. Así existen tramos de la ciudad con líneas de jacarandá, otras con lapacho e inclusive los paseos peatonales con pezuña de vaca. Se plantan ejemplares de 4 años, ni más ni menos. Es la edad ideal para que puedan resistir el nuevo ambiente urbano, mucho más estresante por el tráfico y la polución.
Plantarse
A los 200 mil ejemplares existentes en espacios verdes se sumarán otros en el nuevo parque de la Arenera, el parque Ludueña, la reserva natural del Alto Delta, el parque del arroyo Saladillo, el Nuevo Parque del ex Batallón 121, el Puerto Central y el Bosque de los Constituyentes.
A los 290 mil árboles que están en las veredas se agregarán más cuando avancen las urbanizaciones de Ibarlucea I y II, Zona Cero, la Villa Olímpica, Avellaneda y Cordero, más las tareas de mantenimiento urbano del plan Abre. La variedad vegetal que es el “caballito de batalla” es el fresno.
Por último, habrá que sumar los árboles que están en sectores privados. “Vamos a necesitar participación de vecinos e instituciones considerando patios, balcones y terrazas y sectores industriales como espacios para plantar y generar una mejor calidad de vida”, apuntó Mijich.
Para completar la estadística de cara al millón, el municipio invitó a vecinos que tengan árboles en las viviendas que los registre (se evalúa hasta con una fotografía) a través de la página web del gobierno: www.rosario.gob.ar. “Son un aporte a la calidad ambiental de la ciudad”, agregaron las autoridades, al tiempo que se reiteró que la Dirección de Parques y Paseos (Moreno 2350) brinda asesoramiento en materia de cuidado para los interesados.
Todo se transforma
Cuando el municipio quita un árbol de la calle, el parque o una casa, el personal separa el tronco y las ramas. El tronco puede viajar a alguno de los dos aserraderos con los que tiene convenio la Municipalidad de Rosario. Ahí es reducido a tablas del tamaño de vigas.
La mitad de las tablas se las queda el aserradero, como contraprestación por el servicio prestado. La otra va a parar al taller de carpintería de Parques y Paseos, donde un grupo de operarios construyen jardines verticales. Son estructuras para colgar plantas que se canjean con vecinos a cambio de residuos reciclables.
Las ramas de los árboles retirados irán a parar a una máquina “chipeadora”, que las reduce a pequeños pedazos para usarse como combustible para calderas y otros dispositivos como la estufa Rocket, un modelo de mayor eficacia y bajo costo que la provincia está construyendo en ámbitos estatales y enseñando a ensamblar. Se trata de una alternativa para zonas que carecen de redes de gas natural. La mitad de los santafesinos, siempre según el último censo de 2010, no cuenta con conexión a gas de red.
Una máquina chipeadora se instalará en la planta de tratamiento y compostaje de residuos ubicada en Bella Vista, en el oeste de la ciudad. Autoridades esperan por estos días poder llamar a licitación para la compra de esa maquinaria. Sostienen que existen equipos nacionales. Se nutrirá del resto de poda y escamonda que justamente en temporada de frío aumenta en frecuencia y volumen. Todavía resta conocer cómo se distribuirá ese chip resultante, que es insumo para calderas.
Para retirar
En 2015 unos 2 mil árboles jóvenes se entregaron a vecinos de la ciudad; con sólo presentar una factura de la Tasa General de Inmuebles (TGI) se llevaron fresnos, lapachos, pezuña de vaca y ceibos. En la actualidad, hay unos 4 mil en stock para quienes quieran retirarlos sin cargo y así abultar la estadística de cara a la meta del millón. Los interesados deben presentarse de 7 a 12 en las oficinas de Parques y Paseo (Moreno 2350). La previsión del municipio es entregar unos 10 mil durante este año.