Una de las obsesiones del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, al asumir, fue poner foco en las empresas e impulsarlas a mejorar la producción y exportación con el fin de que ingresen más dólares a la economía. Así comenzó junto al ministro de Economía, Axel Kicillof, a instalar las mesas de “cadena de valor” que comenzaron a fines del año pasado y se extendieron durante todo el verano. El jueves pasado se suscribieron los primeros 12 convenios de un total de 36 proyectados.
En el primer turno se rubricaron con 76 entidades de los sectores de Bienes de Capital; Avícola; Química de Consumo; Madera y Muebles; Línea Blanca; Aluminio y sus Manufacturas; Software y Servicios Informáticos; Textil e Indumentaria; Apícola; Hortícola; Arroz; y Turismo.
Las reuniones muchas veces multitudinarias (hasta hubo que cambiar la mesa de reunión del despacho de Capitanich) y bastantes ríspidas fueron piedra fundamental de los acuerdos de precios que fue cerrando al gobierno, una de las espadas en la lucha contra la inflación. De hecho, uno de los puntos de los convenios es que las compañías se comprometen a acompañar la administración de precios. El porqué de la relevancia de estas reuniones para el gobierno se entiende en las mismas declaraciones del jefe de ministros, quien en sus comienzos de gestión explicaba que “la cadena de valor tiene alguien que produce y otro que consume y en el medio hay alguien que le paga poco al primero y le cobra mucho al que consume. Nosotros trabajamos para que no haya éste que acapara ese excedente”.
Empleo y ventas afuera
Dentro de los convenios suscriptos, las empresas se comprometen a alcanzar nuevas metas de mejora de empleo, producción y exportación para el bienio 2014-2015 mientras que el Estado a cambio pone a disposición herramientas financieras como el Fondear o de promoción como el programa Padex o la ley de Promoción del Trabajo Registrado y Prevención del Fraude Laboral, que tiene turno esta semana en el Congreso Nacional.
En este primer tramo de convenios, las empresas de 12 cadenas de valores prometen incrementar la producción en una tasa promedio de 6,6 por ciento, siendo la industria avícola la que proyecta mayor expansión para llegar a crecer 23 por ciento.
Trabajo registrado
En cuanto al empleo, se estima que para fines de 2015 se crearán más de 120.000 nuevos puestos de trabajo registrado en estas cadenas de valor. El sector que se comprometió a incrementar más su tasa de empleo registrado es el hortícola, que estima hasta duplicar sus empleados en blanco. Hay que destacar que los sectores agrarios son los que tienen mayores índices de empleo en negro. En tanto, el turismo y la industria textil son los que más nuevos empleos prometieron crear, sumando entre ambos casi 70.000 nuevos puestos de trabajo.
Dólares no sojeros
Sin dudas, uno de los puntos centrales para el gobierno es que este incremento de producción se traslade a un aumento de las exportaciones que genere un mayor ingreso de divisas para ir morigerando la dependencia de los dólares de la soja. Se estima que estas cadenas lograrán mejorar sus ventas al exterior en un promedio de 16 por ciento y que generarán un ingreso extra de divisas de casi 2.000 millones de dólares. Apoyado por la abrupta devaluación de principio de año, la industria del software es una de las que augura tener una mayor demanda externa y por consecuencia llegar a incrementar hasta 30 por ciento sus exportaciones.
Los que se vienen
En los próximos días se conocerán los detalles de los otros 24 convenios. Entre ellos, el de la industria automotriz, donde más allá del incremento exponencial de producción que se dio en los últimos años sigue vigente el desafío de mejorar el rojo de la balanza comercial por la importación de autopartes.