Dos hombres, que se encuentran imputados por formar parte de una organización que le daba respaldo a narcos a través de su financiera, fueron acusados formalmente de prestar una colaboración secundaria en el crimen de Lorena Ojeda, una adolescente asesinada el 16 de diciembre del 2016 por error tras un encargo de Rubén «Tubi» Segovia que estaba preso por el crimen de Jonatan Rosales.
Según la acusación, el detenido ordenó desde la cárcel el crimen de Brisa Ojeda, hermana de la víctima quien era pareja de Rosales y fue testigo presencial del crimen. Esta saga derivó incluso en la condena para el abogado de Segovia, por haber pospuesto una rueda de reconocimiento en la que la suerte de su cliente iba a ser desafiada. Todo en el marco de una guerra narco con implicancias en la barra de Newell’s que enfrentó a aliados de la banda de Los Monos -como Segovia y Alexis Caminos- con socios de Esteban Alvarado -como René Ungaro y el clan Funes-.
Se trata de Alejandro Sharif y Yalil Roberto Azum de 40 años y 47 años, respectivamente, el primero de ellos aseguró ser comerciante y el segundo empresario financista. En septiembre del 2021 Yalil Azum fue imputado como la persona que le daba dinero a narcos para que compraran drogas. Dio como ejemplo la vinculación con Tubi Segovia “que armó, a sangre y fuego, su organización en el territorio. Se ve claramente eso en las escuchas de 2016, 2017”. Luego ese producido terminaba en inversiones, contaron en aquel momento.
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En esa oportunidad también fue imputado su hermano Alejandro y otros sospechosos. Ambos se encuentran en prisión preventiva. Ahora el fiscal Alejandro Ferlazzo imputó a ambos de prestar una colaboración en el crimen de Ojeda. Dijo que entre el 13 y el 16 de diciembre del 2016, Tubi se comunicó con Yalil Azum para que ponga a disposición distintos recursos, como vehículos y personas que trabajan con él para que ubiquen la dirección de Brisa Ojeda. Encargo que éste que le dio a su hermano y estuvo al tanto de todo lo que pasó hasta el día posterior al crimen.
Alejandro Azum junto al barrabrava de Newell´s Emiliano «Jija» Avejera, quien se encuentra actualmente condenado al igual que Cristian Mario «Negro» González, ubicaron el domicilio familiar de la víctima. El 14 de diciembre los tres llegaron en un VW Gol que era propiedad de un tal Dani. Marcaron el lugar y hablaron con Brisa Ojeda, la testigo presencial del crimen de Rosales, para que no señale a Segovia en la rueda de reconocimiento a la que tenía que ir el 19 de diciembre.
Cumplido el encargo Alejandro se comunicó con su hermano Yalil para contarle que ya estaba todo cerrado. Dos días después. cerca de las 23 intentaron matar a Brisa pero terminaron asesinando a su hermana Lorena cuando llegaron unas seis personas a la casa familiar ubicada en Vera Mujica al 2900 y llamaron a Brisa. En su lugar se asomó su hermana y le dispararon.
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El objetivo era que Brisa no participe en la rueda de reconocimiento a la que debía asistir al otro día. El fiscal dijo que el crimen fue ordenado por Ariel Rubén Segovia para procurar su impunidad en el crimen de Rosales.
Por el crimen de Ojeda ya fueron condenados Cristian Mario González y Fernando «Andy» Caminos a través de un procedimiento abreviado y Enrique Adrián «Cable» Solís en un juicio oral. También el abogado Marcos Cella por una colaboración secundaria en el hecho cuando demoró la rueda de reconocimiento para darle tiempo a los integrantes del grupo delictivo que estaban en libertad para evitar la medida.
En cuanto a Tubi Segovia, fue asesinado en abril del 2018 tras ser emboscado en la celda en la que se encontraba en la cárcel de Coronda por los miembros de su propio grupo.
Escuchas
El fiscal contó que Tubi le dijo a Cristian «Negro» González quién lo podía reconocer, luego habló con Jija Avejera y le pidió un favor, que vaya a la casa de la chica a decirle que no se presente.
Yalil le dijo a su hermano que había que hacerle el favor a Tubi, que había que señalar bien porque sino ya sabe lo que iba a pasar, en relación al mensaje que había que darle a la joven. El hombre le dijo a su hermano que era una laburito fino que podía salir para cualquier lado. Luego hablaron varias veces para ver cómo iban a hacer y con quién iban a coordinar.
El 17 de diciembre Alejandro Azum habló con González sobre el hecho en clave como si hicieran referencia a un asado. González dijo que hicieron el asado tranquilo, y que lo comieron anoche, que por eso cambiaron el teléfono. Hablaron de las armas como “el carbón”. Azum preguntó si lo comieron completo «como siempre» y el interlocutor le dijo que sí, que él compró la carne y los otros cocinaron.
Imputación
Los hermanos fueron imputados por prestar una participación secundaria en el crimen de Lorena Ojeda y el juez Carlos Leiva dispuso la prisión preventiva.
Esta nueva imputación se suma a la pesquisa que enfrentan desde 2021 por asociación ilícita y una investigación federal por lavado de activos.
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