Tal lo adelantado en la campaña, el gobierno de Mauricio Macri confirmó que en enero comenzará a ponerle fin en forma progresiva a los subsidios a la energía eléctrica y al gas natural, por lo que los usuarios sufrirán una suba sensible en las facturas del primer bimestre, aunque todavía no se reveló el porcentaje. Por otro lado, el Ejecutivo nacional renegociará el acuerdo petrolero con las provincias, empresas y sindicatos para asegurar un precio interno del barril de crudo –que sería más bajo que los actuales 77 dólares–, pero con el objetivo final de liberar el mercado cuando se recupere el valor internacional del oro negro.
El ministro de Energía, Juan José Aranguren, confirmó que se pondrá en marcha un “gradual sinceramiento de las tarifas de los servicios eléctricos y de gas natural”, al participar de un almuerzo con más de 500 empresarios por el Día del Petróleo en un hotel porteño.
La gestión de Mauricio Macri implementará un programa de incentivo al ahorro energético que permita administrar mejor los consumos residenciales y comerciales e industriales, acompañado de una masiva campaña de educación.
Lo cierto es que los hogares beneficiados por los subsidios en el área metropolitana de Buenos Aires pagan hasta seis veces menos por la luz y el gas que los consumidores que viven en el interior del país, sobre todo en el NEA donde no existe distribución de gas por red.
Según dijo el funcionario, en el sector eléctrico como en el del gas natural se irá hacia la “recuperación gradual pero firmemente los marcos regulatorios” establecidos por las leyes 24.065 y 24.066, para restablecer las revisiones tarifarias integrales previa audiencia pública.
“Implementaremos un proceso de modificación gradual del esquema de subsidios a la oferta de energía eléctrica y producción de gas natural con el objetivo principal de recuperar la calidad del servicio eléctrico y atraer la inversión de forma tal que se disminuya la dependencia importadora de gas”, dijo Aranguren.
En ese proceso, señaló el funcionario,”se mantendrán los subsidios a la demanda de los sectores más vulnerables de la sociedad” por medio de la implementación un programa tanto para los servicios de energía eléctrica como para los del gas natural.
Por otro lado, el gobierno de Macri le devolverá a las provincias productoras de hidrocarburos la potestad de ser las únicas autoridades de aplicación en los permisos de exploración y concesión de explotación petrolera, por lo que dejará sin efecto un decreto de Cristina Kirchner.
La decisión caerá con beneplácito en Chubut, Formosa, Jujuy, La Pampa, Mendoza, Neuquén, Río Negro, Salta, Santa Cruz y Tierra del Fuego, que conforman la Organización de Estados Productores de Hidrocarburos (Ofephi) y habían ofrecido una fuerte resistencia a la injerencia del gobierno kirchnerista en la actividad petrolera.
El nuevo acuerdo será mantenido “hasta que los precios externos se recuperen y alcancen a los locales, momento a partir del cual y en conjunto con la recuperación de la estabilidad económica del país se irá a que productores y refinadores negocien libre e individualmente los precios en el mercado interno”, anticipó Aranguren.