El municipio caducó las habilitaciones del boliche céntrico Gotika y el de zona norte New Age. Las medidas se dispusieron luego de reiteradas denuncias de vecinos por incumplimientos a las normativas vigentes.
En el marco de la profundización de las tareas de prevención y control que se vienen desarrollando para brindar mayor seguridad a la ciudadanía, según informó la Municipalidad, se determinó la caducidad definitiva de los permisos de habilitación de Gotika y New Age, dos espacios que venían pulseando en conflictos con vecinos por incumplir la normativa que regula la diversión nocturna en la ciudad.
En ambos casos fue muy importante el rol que tuvieron los vecinos de la zona aledaña a cada comercio, ya que en los expedientes constan las denuncias efectuadas, que sirvieron como disparador para el desembarco de agentes de control municipal cuando el boliche estaba en pleno funcionamiento, dijeron desde el municipio.
Según se explicó, las medidas “apuntan a llevar mayor tranquilidad y seguridad a los vecinos” de los establecimientos, que en diversas ocasiones violaron la ordenanza 7.218, que regula los espectáculos públicos en la ciudad.
Gotika
En el caso del boliche ubicado en Mitre 1539, la caducidad de la habilitación se dictaminó a través de la resolución 180/16. En el texto se detalla que la sanción resulta una consecuencia de una serie de incumplimientos ocurridos a lo largo del año en curso, entre los que se incluye la ausencia de personal de seguridad que garantice el orden en de la desconcentración de los asistentes. Según se desprende del documento, a pesar de las sucesivas notificaciones sobre ese motivo se seguían produciendo desmanes al momento de la finalización de la actividad bailable. Semanas atrás, a pocos metros dos jóvenes fueron baleados (uno de ellos falleció) en un episodio que aún se investiga.
Otro ítem considerado fueron las denuncias de vecinos, que constan tanto en el sistema de atención del Ejecutivo como en los informes del Concejo Municipal.
New Age
Para el establecimiento ubicado sobre colectora de Circunvalación, a la altura de bulevar Rondeau, la caducidad de la habilitación fue dictada por el Tribunal Municipal de Faltas. La medida se tomó luego de comprobar que el titular del espacio violó en reiteradas ocasiones el rubro por el cual estaba habilitado, que era el de un bar.
En agosto se verificó actividad comercial con difusión musical fuera de horario (pasadas las cinco de la mañana), lo que motivó una multa más clausura preventiva. En septiembre se repitió la falta, por lo que nuevamente se tomó la misma medida, esta vez extendiéndose el cierre por 30 días. En paralelo corrieron otras dos actas, una por la misma razón que las anteriores y otra por ruidos molestos con medición de nivel sonoro en la casa de un vecino, tomada a las 5.15.
Por todo ello, el juez de faltas resolvió aplicar la pena máxima en multa más la caducidad de la habilitación.